UNAB obtiene primer lugar en Concurso CAP para estudiantes de Arquitectura
La competencia, en la que participaron quince escuelas de Arquitectura del país, coronó como ganador al proyecto “Residencia N°6 en Lota” de los estudiantes del Campus Creativo UNAB Jorge Hernández, Josefa Morales y Eileen Rifo, quienes ahora representarán a Chile en una instancia internacional.
El Concurso CAP para estudiantes de Arquitectura 2020, que en su versión número 34 se enfocó en “Viviendas integradas – comunidades sostenibles”, anunció a sus ganadores, entregando el primer lugar al equipo de la Universidad Andrés Bello compuesto por los estudiantes Jorge Hernández, Josefa Morales y Eileen Rifo, y los profesores guías Juan Agustín Soza y Mauricio Bruna.
El proyecto ganador se tituló “Residencia N°6 en Lota” y propone la recuperación del emblemático edificio del Teatro Sindicato N°6 como una manera de frenar el deterioro local, poniendo en valor el casco urbano y resolviendo las carencias de vivienda de adultos mayores y jóvenes de bajos recursos, integrando, además, actividades recreativas y trabajo.
En el fallo entregado por la organización, se destaca que “el proyecto propone una acertada solución arquitectónica, estructural y programática con imaginación e innovación, rescatando y reciclando el casco urbano sin alterar la escala y valor histórico”.
El equipo ganador recibió un premio de 4 millones de pesos y, además, participará durante el último trimestre de 2020 en la XIII versión internacional de este concurso organizada por la Asociación Latinoamericana del Acero, ALACERO.
El segundo lugar fue para la Pontificia Universidad Católica de Chile y el tercer lugar para la Universidad Austral. Mientras que las menciones honrosas fueron para la Universidad de Valparaíso y la Universidad San Sebastián. Todos los proyectos participantes se pueden revisar en la página del Concurso CAP.
Trabajo en equipo
Al enterarse que habían ganado, los tres estudiantes de cuarto año de Arquitectura UNAB reconocen haberse sentido sorprendidos. Incluso, Josefa Morales confiesa que revisaron la página del concurso para asegurarse. “Fue una felicidad y un orgullo, no podíamos creer lo que habíamos logrado”, dice.
Asimismo, Eileen Rifo cuenta que sintieron mucho entusiasmo y les agradecieron a sus profesores guías que los impulsaron y los apoyaron completamente. Por eso, reconoce que “fue una labor en conjunto de alumnos y profesores, además, nuestro taller fue muy retroactivo con ideas y referentes, fue algo con mucho trabajo en equipo”.
Respecto a su proyecto, Jorge Hernández señala que tuvieron la intención de trabajar sobre una ciudad dormitorio como Lota, ya que, por sus características y deterioro cultural, ésta les permitía generar una idea que cumpliera con las bases del concurso.
Eileen complementa que la iniciativa “nació del análisis sobre las viviendas lotinas, con eso descubrimos que las antiguas residencias de los mineros del carbón eran bastante peculiares y se caracterizaban por ser conformadas por espacios comunes como comedores y patios, a estos se adosaban pequeñas habitaciones en las que dormían hacinados los obreros; la fórmula se replica en módulos y estos son unidos por un gran pasillo frontal”. Así, los estudiantes quisieron replicar este método, pero de una forma que fuera innovadora, cómoda y práctica para el usuario.
Josefa añade que tenían claro que el emplazamiento del proyecto era de suma relevancia, sumado a la restauración de un espacio patrimonial, fue así como llegaron al Teatro Sindicato N°6, el cual, asegura, “tiene un valor a nivel de ubicación, en su historia desde cuando se levanta hasta como se abandona y su actual situación”.
Dedicación y esfuerzo
Juan Agustín Soza, uno de los profesores guías de este proyecto, reconoce que fue un proceso difícil, sobre todo por lo que implica trabajar de manera online, pero también de mucha dedicación y metodología.
Para ello, indica que realizaron un “análisis profundo del lugar, de los edificios que habíamos ido seleccionando, revisando bien las bases del concurso y referentes tanto en términos del programa mismo, que es la vivienda, como de la habitación de edificios y cómo este proyecto podía responder a las características del encargo”.
Por su parte, el docente Mauricio Bruna agrega que “la voluntad de los estudiantes fue a todo nivel y las ganas de sacar adelante un buen taller por parte de todos permitió establecernos como un equipo sólido y llevar adelante nuestras metodologías y estrategias académicas”.
Así, debido a todo el esfuerzo y dedicación, Soza expresa que el haber conseguido el primer lugar “tiene una relevancia tremendamente incidente en los alumnos, en las ganas de participar, en la energía que esto puede generar en un entorno universitario donde una sana competencia es algo súper nutritivo. Es una tremenda alegría, una positividad para la Universidad, el curso y el grupo de estudiantes”.
Mientras que Bruna recalca que el resultado del concurso le parece extraordinario, sobre todo porque descubrieron en los estudiantes un espíritu y ganas por desarrollar proyectos y participar en competencias.
Gracias a esto, dice, han podido obtener siete premios entre concursos nacionales e internacionales, entre los que destaca el primer lugar en el concurso Electrolux, el primer lugar en el de STO Proyectar a Conciencia y ahora este reconocimiento conseguido en CAP, competencia que es la más importante y antigua a nivel nacional para estudiantes de Arquitectura y que, por primera vez, obtiene el Campus Creativo UNAB.
“Es una instancia importantísima que fortalece el proyecto de la Escuela de Arquitectura UNAB y que la posiciona dentro de las mejores”, finaliza el docente Mauricio Bruna.