ORGULLO UNAB | Periodista de Canal 13 recordó su paso por la universidad y definió su aporte para la sociedad actual
Cristina González, periodista titulada en la U. Andrés Bello, es parte del departamento de prensa de Canal 13 y tiene una destacada trayectoria en las comunicaciones. Hoy, recuerda cómo llegó a la universidad, los años de juventud en las aulas y su aporte, desde su profesión, a una sociedad mejor.
Cristina González es periodista titulada en la U. Andrés Bello, en el año 2000, y cuenta con una destacada carrera en la televisión chilena y en radio.
Uno de los rostros de las noticias de Canal 13 y voz en radio Agricultura comparte sus recuerdos de sus inicios como estudiante de periodismo hasta su labor actual y como diariamente busca informar de la mejor manera y en forma objetiva a la sociedad.
¿Por qué elegiste estudiar en la UNAB?
Antes de entrar a Periodismo estaba en Bachillerato de Humanidades y no tenía muy claro qué quería estudiar. Un día conversé con el director de la carrera de ese entonces, quien era amigo de mi papá, y opté por la Unab, debido a su cercanía.
¿Cómo recuerdas tu paso por la universidad?
Recuerdo esos años como momentos súper bonitos, bien especiales porque era otro mundo, teníamos mucha interacción entre las escuelas y pude conocer a mucha gente, por el mundo universitario que se daba en República en esa época.
Yo venía de un colegio chiquitito y la UNAB tenía una visión mucho más integral de la sociedad, había gente de todos lados y esa dinámica me encantó, pude conocer gente de los distintos sectores de Santiago y también de otras regiones e hice muy buenas amistades.
Académicamente aprendí mucho y opté por Periodismo cuando llevaba un año de bachillerato y es una decisión que no me arrepiento de haber tomado.
Dentro de los profesores que tuviste en la universidad, ¿hay alguno que haya influido y te haya motivado en tu camino a ser periodista?
Sí, de todas maneras, Pancho Vidal, quien nos hacía clases de Historia, me marcó mucho y voy a agradecer siempre su calidad humana.
También recuerdo a Alberto Callis, que hacía un ramo de Política, él fue súper importante para mí porque cuando empecé a estudiar Periodismo me puse a trabajar en paralelo, y me dieron la oportunidad de ir a observar a La Red como trabajaba el Departamento de Prensa. Me acuerdo que Callis me ayudó mucho en esto y me guió harto en mi ruta de reportera política.
¿Qué herramienta te entregó la universidad para tu desarrollo profesional y desempeñarte en lo que hoy haces?
La mayor herramienta que me entregó la universidad fue el hecho de haber conocido el estudio de televisión, la gente que trabajaba allí en esa época era fantástica, súper colaboradora. La UNAB también me entregó la diversidad y la amplitud, además en ese momento era una universidad muy líder en movimientos sociales.
Siento que la experiencia de haber estado en la UNAB fue muy importante, el adquirir herramientas va muy de la mano de las habilidades que tiene cada uno, de los propios intereses y de la práctica, es una carrera muy de oficio.
¿Cuáles son los desafíos que enfrentas en tu día a día?
El desafío del reporteo, porque cada día es una batalla distinta de investigar: debes conseguirte la fuente, planear las preguntas pertinentes, hacer las entrevistas y obtener alguna declaración que sea interesante, que pueda remover las cosas y hacer cambiar algo.
«El desafío intelectual es diario, hay que adquirir muchos conocimientos, todos los días hay una noticia que cubrir y una contingencia que abordar -y como periodistas- necesitamos poder tener esos elementos para hacer una buena historia y explicársela bien a la gente».
¿De qué forma contribuyes desde lo que haces o desempeñas a la sociedad?
Me gustaría que mi contribución fuese entendida desde la perspectiva de la explicación y la contextualización de los hechos. Nunca me ha gustado el periodismo de trinchera, el que se hace desde la posición política o ideológica del periodista, que busca influir en la audiencia. Yo trato desde mi plataforma explicar de la mejor manera posible los hechos al público y que ellos saquen sus propias conclusiones.
Creo que mi aporte es tratar de ser lo más objetiva posible en un mundo donde, lamentablemente, la objetividad se ha perdido mucho y eso, de una u otra manera, dificulta el ejercicio de la función y genera bandos.