ORGULLO UNAB | Egresados de Derecho UNAB fueron ganadores del Desafío Pro Bono 2019
Athiara Cristino y Mauricio Henríquez desarrollaron durante el año pasado su proyecto “El abandono de los cabellos grises”, con el que entregaron apoyo jurídico a adultos mayores que, pese a ser dados de alta, permanecen en los centros de salud.
Durante el 2019, Athiara Cristino y Mauricio Henríquez, en ese entonces estudiantes de 5° año de la carrera de Derecho de la Universidad Andrés Bello, llevaron a cabo el proyecto “El abandono de los cabellos grises” – con apoyo del estudio jurídico Bofill Mir & Álvarez Jana – gracias a que fueron seleccionados en el concurso de la Fundación Pro Bono.
Luego de meses de trabajo duro en el Hospital San José de Maipo, ambos jóvenes resultaron recientemente ganadores del Desafío Pro Bono 2019. Este reconocimiento a la mejor iniciativa desarrollada durante ese año fue gracias a su labor de apoyo jurídico a adultos mayores que, pese a ser dados de alta, siguen en las dependencias del centro de salud debido al desentendimiento de sus familiares o por no tener un lugar al que llegar.
Durante el año pasado, llevaron a cabo trabajo de investigación y diagnóstico, además de generar un conjunto de acciones con el fin de promover el acceso a la información de los equipos del hospital y de los pacientes. Así, se buscó establecer protocolos generales de acción, interrelacionando a los actores involucrados en el abandono de los adultos mayores.
De esta forma, Athiara y Mauricio se preocuparon de entregar tanto educación legal como orientación jurídica a los pacientes, contando para ello con una consulta en el centro asistencial y también realizando visitas por sala dada la escasa movilidad de algunos de los adultos mayores.
Ambos jóvenes destacan que tanto los pacientes como los funcionarios del Hospital San José de Maipo tuvieron muy buena disposición y se mostraron contentos con su presencia. “La experiencia fue enriquecedora, aprender de los adultos mayores es sólo absorber sabiduría y conocimientos. Los funcionarios del Hospital nos trataron como unos trabajadores más del centro y nos recibían muy bien cada lunes que fuimos para allá”, dicen.
Respecto a la respuesta que obtuvieron, coinciden en que tuvieron acceso a todo el material que necesitaron, resaltando además el apoyo de las asistentes sociales. “Los trabajadores del Hospital nos brindaron información esencial para nuestro proyecto, desde lo médico para evaluar urgencias y viabilidad, hasta lo socioeconómico. Es importante investigar a fondo las causales de abandono para poder tratar el proyecto y esa información siempre estuvo disponible para nosotros sin ningún problema”, añaden.
Esfuerzo que dio sus frutos
Tanto Athiara como Mauricio reconocen haberse sentido muy felices cuando supieron que habían ganado Desafío Pro Bono y, sobre todo, satisfacción de ver los frutos del esfuerzo realizado durante 2019. Por ello, señalan que “más allá del reconocimiento, nos sentimos satisfechos porque sabemos que con esto pudimos cambiarle la vida a un grupo de personas que se encontraban un tanto desamparadas por sus familias y las leyes”.
Además, entregaron un mensaje de motivación a los estudiantes de Derecho UNAB a “que se arriesguen, se aventuren y se interesen en buscar oportunidades más allá de la casa universitaria, que se nutran de información y formen su futuro laboral desde el momento que ingresan a estudiar la carrera”.
Aprendizaje y futuro profesional
Consultados por el aprendizaje obtenido, expresan que “nos dimos cuenta de los vacíos legales existentes en nuestro ordenamiento jurídico, que desamparan a grupos específicos de nuestra sociedad, dejándolos desprotegidos y a su suerte”.
También aseguran que la labor realizada en el Hospital les sirvió para potenciar sus habilidades blandas, sobre todo al aterrizarlos a la realidad social de estos adultos mayores, y a darse cuenta del desinterés que hay en desarrollar iniciativas que no generan ninguna ganancia económica. Por esta razón, destacan el apoyo recibido por el estudio jurídico Bofill Mir & Álvarez Jana y agradecen que la Fundación Pro Bono potencie este tipo de iniciativas.
Finalmente, respecto a sus futuros planes profesionales ahora que ya egresaron de la Facultad de Derecho UNAB, Mauricio Henríquez indica que se encuentra esperando el llamado de la Corte Suprema para realizar su juramento. “Mis intereses laborales van inclinados al derecho privado, corporativo o civil, con influencias en el servicio social. Me gustaría que mi rol como abogado ayudase a que la sociedad civil sea algo más justa, inclusiva y, sobre todo, equitativa”, cuenta.
Por su parte, Athiara Cristino cuenta que acaba de terminar su práctica en el Centro de la Mujer de Santiago, lo cual le sirvió para reafirmar sus intereses profesionales. Así, dice que le gustaría dedicarse cien por ciento al servicio social, “relacionándome con adultos mayores y mujeres vulneradas en sus derechos. Así como también seguir con la investigación jurídica y la posibilidad de realizar clases en universidades para aportar en la creación de los estudiantes que tengan interés en ayudar jurídicamente a personas vulneradas en sus derechos”.