ORGULLO UNAB | Andrea Olivares: “Cuando descubrí el mundo de la creatividad fue cuando me apasioné”
La alumni de Publicidad de la Universidad Andrés Bello tiene una historia digna de ejemplo: gracias a su perseverancia y talento creativo ha logrado cumplir las metas que se ha puesto en la vida, incluso trabajar en la mejor agencia del mundo tras hacer una campaña que se volvió viral.
Andrea Olivares lleva 13 años trabajando en el campo de la Publicidad. Hoy se desempeña como directora creativa de la Agencia Loca, lugar al que llegó luego de una larga y, tal como lo dice el nombre de su lugar de trabajo, loca historia.
Andrea es de la segunda generación de estudiantes que egresó de la carrera de Publicidad del Campus Creativo de la Universidad Andrés Bello en 2009. “Yo la pasé muy bien mientras estudiaba en la UNAB y me expresé creativamente”, cuenta.
Respecto a esta decisión, se sincera diciendo que “entré a estudiar Publicidad sin saber nada, ni qué significaba. A mí me gustaba ver la franja política y sus jingles, me gustaba ver tele, por eso entré a estudiar la carrera, pero cuando empecé a pasar los ramos, a entretenerme y a descubrir el mundo de la creatividad fue cuando me apasioné”.
Un plan de vida
En segundo año de la carrera, Andrea tuvo el ramo de Redacción, momento en que se dio cuenta que eso era lo que le gustaba: ser redactora y trabajar en agencias. Sin embargo, no quería esperar a terminar sus estudios para hacerlo. Ahí surgió su primer “plan de vida” poniéndose como meta “estar en una agencia de Publicidad a los 19 años”.
Su objetivo estaba puesto en que su profesor de Redacción descubriera que a ella le apasionaba esto y la llevara a trabajar a su agencia. Pero, como esto no iba a ser tan fácil, se le ocurrió que tenía que participar en concursos de Publicidad para llegar a los directores creativos que serían jurado y darse a conocer.
Fue así como participó en el concurso Creativiña, organizado por el Duoc de Viña del Mar, donde ella y una compañera obtuvieron el segundo lugar. Una anécdota graciosa de este momento es que cuando Andrea subió a recibir el premio sentía que los jueces le decían cosas al oído, ella estaba tan nublada por la emoción que no entendía nada hasta que unas palabras la cruzaron como rayo:
“Se perdieron el primer lugar”, le decían. ¿Qué había pasado? Un error ortográfico les había costado la victoria: en el anuncio diseñado escribieron “tenía” sin tilde. “Hay que aprender de estas cosas”, dijo Andrea riéndose. Así y todo, el profesor de Redacción, luego de retarla por este error, la llevó finalmente a trabajar a su agencia a fin de año.
Allí estuvo seis meses, pero luego sintió que quería algo más y le mandó su book a Miguel Ángel Barahona – quien fue uno de los jurados de Creativiña – y él reconoció su trabajo y le ofreció un puesto en su recién creada agencia La Familia.
Tras todo esto, señala Andrea Olivares, se dio cuenta que tenía un poder: si quería algo, lo podía conseguir. “Si le ponía trabajo, tenía una pasión, lo podía lograr, eso es muy bueno porque me podía ayudar a cumplir todas mis metas”, recalcó.
La gran hazaña en Brasil
Luego de tres años de trabajo en La Familia, Andrea decidió que quería irse a vivir a Sao Paulo, Brasil, tras una visita a esa ciudad. Mandó su book a todas las agencias ofreciendo sus servicios de forma gratuita, hasta que una la contrató durante tres meses.
De regreso a Chile supo que era momento de ponerse una nueva meta: conseguir trabajo en la mejor agencia del mundo, Almap BBDO, ganadora de diversos premios incluso en Cannes. Y no sólo eso, además quería conseguir que el mismo dueño de la agencia, Marcello Serpa, la llamara para contratarla.
“Era un plan muy loco y yo era muy chica”, expresó. Pero eso no la detuvo y decidió crear la campaña digital “Marcello Serpa, llámame”, la cual consistió en subir un video a la semana para que él viera que se estaba preparando para trabajar en su agencia (aprendiendo portugués, por ejemplo), la conociera y la llamara.
Además, finalizó la campaña con una visita a Brasil para llevarle una caja a Serpa donde puso un celular, una tarjeta con minutos internacionales, un cargador y la dirección de su página web. Fue en ese momento que la campaña se hizo viral y Andrea recibió muchas muestras de apoyo e incluso la llamaron de los medios de comunicación.
“Un día, tres blogs llamaron a la agencia preguntando qué iba a pasar con la chilena, si me iban a llamar para trabajar. Así que dijeron ‘ya basta, lo quiere, está metiendo mucho ruido, así que la vamos a llamar’”, contó.
Andrea trabajó ocho meses en Almap BBDO y cumplió así uno de sus sueños más locos. Además, aprendió mucho y se dio cuenta de que podía ser una gran publicista, que tenía talento y sólo tenía que creer en ella, que todo se la iba a poder con creatividad, valentía y corazón.
La creatividad para cumplir las metas
Otra vez de vuelta en Chile, trabajó en agencias – como Mayo y ahora Loca – donde decidió dar un vuelco hacia la innovación y también hacia la publicidad con consciencia con campañas como la que creó para Sodimac, la cual fue puesta por YouTube como ejemplo de buena práctica en pre-roll, o la realizada para Falabella llamada “Arreglarnos”.
Andrea se dio cuenta que tenía un superpoder llamado creatividad, el que “si no lo usaba sólo a mi beneficio, sino colectivamente, quizás podía hacer un cambio, puede ser algo pequeño, pero que significará algo grande para quien reciba el mensaje”.
De ahí que ahora enfoca su trabajo en que las personas se sientan representadas en sus campañas gracias a los recursos de sus clientes y la visibilidad que puede tener ese mensaje. “Esto era un gran poder, algo grande que pude conseguir. Porque cuando alguien se puede ver representado, le cambias la vida”, afirmó.
Puedes ver la charla completa que dio Andrea Olivares a estudiantes del Campus Creativo AQUÍ.