Nutrición y Dietética expuso evidencia, datos y comparación en el A,B,C de la Investigación Clínica
Estudiantes de quinto de la carrera de Nutrición y Dietética UNAB, desde Viña del Mar, expusieron los resultados de su trabajo de campo, durante 12 semanas, en distintas instituciones de salud o cuidados.
Experiencias profesionales sistematizadas en datos, hipótesis, y conclusiones que fueron presentados ante la comunidad académica y estudiantil. Todo ello, en el Salón Amarillo de la casa de estudios superiores.
Los expositores eran estudiantes de 5° año que se encuentran cursando su Internado en el área Clínica Adulto e Infantil, y que han utilizado esta instancia para elaborar informes con respecto a los efectos y consecuencias de la alimentación en los distintos segmentos de población abordados.
Ejemplo de esto fueron las palabras de Valeria Ferrari, quien expuso sobre el síndrome de realimentación y todo lo que conlleva. “En mi caso yo trabajo en el servicio de cuidados intermedios del Hospital Carlos Van Buren y allí se da mucho esto, donde los pacientes han estado mucho tiempo en un proceso de ayuno y tenemos que comenzar esta realimentación de manera paulatina. Evitando así, alteraciones electrolíticas y todo lo que sucede cuando se retoma la alimentación”.
Desarrollo personal
A juicio de la estudiante, lo valioso es obtener nuevas visiones de las distintas labores realizadas, para compartirlas con sus compañeros en la universidad.
Mirada similar a la de Daniela Bastías, estudiante quinto año de nutrición, quien se ha desempeñado en la Clínica Bupa Reñaca. “Expuse sobre los ácidos grasos de cadena media y su intervención en las enfermedades pancreáticas y la evidencia que existe en relación al beneficio que reportan contra las enfermedades pancreáticas”, apuntó. Además, destacó que todo “ha sido bastante interesante porque los MCT o ácidos grasos de cadena media están muy en boga últimamente. Sin embargo aún se necesitan estudios contundentes para seguir investigando sus reales beneficios y sobre todo las dosis adecuadas en materia clínica”.
La joven consignó que “lamentablemente, hay mucha moda en esto. La gente se deja llevar, pero además faltan estudios. Especialmente en personas con enfermedades”.
Antecedentes que fueron refrendados por Natalia Flores, docente de Nutrición y Dietética UNAB y encargada del área de investigación de internado clínico. “Es una etapa de mucho enriquecimiento porque finalmente a todo lo teórico se suma lo que ven y trabajan durante el desarrollo de su internado. Esta labor es la manera que tienen para retroalimentar y retribuir al resto de sus compañeros las investigaciones que ellos realizan durante el proceso”.
Una tarea investigativa que comienza en la tercera semana del internado y que se extiende hasta la semana doce. En este tiempo ellos van entregando distintos avances del proceso, que también es acompañado por los docentes, los que son guías y orientadores para que los resultados tengan un marco acorde a los requerimientos de esta etapa formativa.
Desafíos investigativos
Daniela Ramos, docente del área de investigación clínica de la carrera, y destacó que el objetivo de este estudio es que los alumnos “estén actualizados, valoren lo que significa la ciencia basada en la evidencia. También que puedan hacer tratamientos nuevos, innovadores y eficientes en relación a los temas de nutrición”.
“Lo más importante de la investigación clínica es que ellos puedan ver qué es lo que hay en la teoría y que a la vez lo comparen con sus centros de práctica para ser un aporte en dichos lugares con el sello de la UNAB”, finalizó.