Emol | Aumentan mujeres privadas de libertad por narcotráfico: los delitos más frecuentes y las razones que influyen

De 1.879 mujeres privadas de libertad por tráfico de sustancias ilícitas, se pasó a 2.443 internas en el último año. De acuerdo con los datos del Ministerio de Justicia y Gendarmería, hasta el 31 de diciembre de 2023, 4.117 mujeres se encontraban en recintos penitenciarios, de ellas, el 59,3% se relacionaban a la infracción de la Ley 20.000, asociada al tráfico de sustancias ilícitas.

Por otro lado, en el caso de los hombres, estos datos solo alcanzan el 24% de quienes se encuentran privados de libertad. Además, de acuerdo con un informe elaborado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Chile se encuentra por encima de Colombia, Costa Rica, Ecuador, Nicaragua y Uruguay en mujeres recluidas por infringir leyes de drogas.

“Al abordar el tema la delincuencia femenina, existen factores del entorno social y cultural que influyen en el comportamiento. Las distintas investigaciones sociológicas señalan que los delitos más graves, son menos comunes entre las mujeres, además tienden a participar menos en grupos criminales y necesitan mayores provocaciones antes de involucrarse en actividades delictivas”, indicó el director de Sociología de la Universidad Andrés Bello, Sede Viña del Mar.

En esta misma línea, según los datos entregados por Carabineros de Chile, las causas principales por las que las mujeres pueden entrar en este tipo de actividades, es bajo la figura de distribución y de venta de cantidades menores, directamente al consumidor, desde lugares establecidos, generalmente dentro de sus propios hogares. Al momento de investigar, se encuentran en su mayoría primero expuestas a detenciones y posteriormente a formalización.

Roles de género

En cambio, en el caso de los hombres, estos suelen exponerse con mayores riesgos. Frente a ello, Fernando Valenzuela señaló que “las normas de género influyen en este ámbito y estas diferencias de reflejan en la población penal. Distintas dimensiones sociales inciden en la delincuencia tanto femenina como masculina, impulsando a las mujeres a desarrollar relaciones y responsabilidades familiares, lo que hace que el delito sea más estigmatizante. De igual manera, experimentan un control social mayor, lo que afecta en la capacidad para cometer delitos”.

De todos los delitos cometidos por las mujeres, el tráfico de drogas y hurto corresponden a los más relevantes. Finalmente, en el caso de la población masculina, se encuentra una mayor diversidad, destacando robos violentos, homicidios, manejo en estado de ebriedad, entre otros.

Visite la noticia completa publicada en Emol, 23 de enero del 2024.