08 Junio 2024

El Mostrador | La importancia del turismo y la naturaleza en la recuperación de la salud mental

Daniela Guarda, directora de Ingeniería en Turismo y Hotelería UNAB, Sede Viña del Mar, puntualizó en la relevancia de la actividad turística, el ocio y la naturaleza en la salud mental de las personas. El Mostrador, 07 de junio del 2024.

El bienestar emocional, es un componente crucial en la salud de las personas. En este sentido, el turismo, junto con los espacios de recreación y el contacto con el medio ambiente, juegan un papel fundamental como herramientas de apoyo en la salud mental.

“El turismo proporciona un escape necesario de la rutina diaria y de los factores estresantes. Viajar, explorar nuevos lugares y participar en actividades recreativas permite a las personas desconectarse de sus problemas cotidianos y recargar energías. Los espacios de ocio y la naturaleza, en particular, ofrecen beneficios terapéuticos únicos. Ya sea a través de caminatas, visitas a parques naturales o simplemente disfrutando de un entorno verde, tiene efectos positivos comprobados sobre la salud mental. Diferentes expertos, han señalado que la exposición a entornos naturales puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y promover una sensación de calma y bienestar”, expresó Daniela Guarda, directora de Ingeniería en Turismo y Hotelería en la Universidad Andrés Bello, Sede Viña del Mar.

Experiencias turísticas y salud mental

Además, la docente recalcó que las actividades recreacionales, como la participación de viajes grupales, excursiones, entre otras. Proporcionan oportunidades para interactuar con otros, construir relaciones y reducir la sensación de aislamiento, fomentando la socialización y el sentido de comunidad.

“El turismo igualmente, puede ser una fuente de motivación para adoptar hábitos de vida más saludables. Por ejemplo, la participación en actividades al aire libre, como el senderismo o el ciclismo, no solo mejora la condición física, sino que también tiene beneficios psicológicos. Por ello, Invertir en actividades turísticas y en la preservación de espacios naturales es invertir en una sociedad más saludable y resiliente, donde cada individuo tiene la oportunidad de recuperarse y prosperar. La integración de la naturaleza y el ocio en los planes de tratamiento de salud mental debería ser una prioridad para los profesionales y las políticas de salud pública”, concluyó la académica.

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