El Mercurio de Valparaíso | Adolescentes: estudio revela intenso uso del celular en horas que deberían dedicar al sueño
A través de una investigación realizada por la Universidad Andrés Bello de Viña del Mar, se constató la gran cantidad de tiempo que los adolescentes utilizan sus dispositivos móviles. Frente a esto, Juan Pablo Zavala, director de Pedagogía en Educación Física, profundizó en los datos. El Mercurio de Valparaíso, 21 de enero del 2024.
La Academia Científica MOVED, compuesta por estudiantes y docentes de las carreras Entrenador Deportivo y Pedagogía en Educación Física de la Universidad Andrés Bello, Sede Viña del Mar, desarrolló el estudio “Calidad de sueño, nivel de actividad física y uso de tecnologías en adolescentes”, arrojando importantes cifras sobre el uso de celular y la extensión de los horarios para ello.
En este sentido, se evidenció que, de los 286 jóvenes incluidos para el proyecto investigativo, el 56% pasó más de tres horas diarias en dispositivos telefónicos durante lapsos que debiesen estar dedicados al sueño. Además, el promedio en donde los adolescentes duermen, no superó las siete horas diarias, teniendo en cuenta que los organismos internacionales recomiendan al menos ocho horas como mínimo para este segmento etario.
“Dentro de esta iniciativa, logramos reconocer que, en el caso de los hombres, un 25% de ellos destina su tiempo en el móvil para videojuegos, mientras que esta cifra se reduce a 13% para las mujeres”, indicó Juan Pablo Zavala, director de Pedagogía en Educación Física UNAB, Viña del Mar.
Por otra parte, se asoció que una mayor cantidad de tiempo que los adolescentes emplean viendo televisión, videojuegos o manteniéndose permanentemente sentados, poseen menores volúmenes de materia gris en zonas específicas del cerebro. Igualmente, el docente explicó que esta relación negativa se atenuaba o incluso desaparecía en casos de quienes sostenían una capacidad cardiorrespiratoria óptima.
Recomendaciones
En cuanto a las medidas que se pueden adoptar para estos casos, para incidir positivamente, el académico señaló que “hay algunas experiencias exitosas que padres y directivos de establecimientos educacionales han trabajado en conjunto, por ejemplo, acordando una edad para que los estudiantes tengan su propio teléfono celular, e invitando a todos los apoderados de un mismo nivel escolar a firmar un acuerdo para no facilitar estos dispositivos antes de la edad establecida”.
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