Consejo Académico Ampliado UNAB analizó los principales desafíos para avanzar a un nuevo nivel de calidad académica

Con la participación de toda la comunidad académica de la Universidad Andrés Bello (UNAB) se realizó el segundo Consejo Académico Ampliado del año que tuvo como foco temático discutir y analizar aquellos indicadores y acciones que llevarán a la institución a un nuevo nivel de calidad académica, así como realizar un balance del primer semestre y analizar los principales desafíos para la segunda parte del año.

En el encuentro –que se realizó de manera virtual y se replicó en las tres las sedes de Viña del Mar, Concepción y Santiago–, el Rector de UNAB, Julio Castro, valoró los buenos indicadores obtenidos durante el primer semestre y el trabajo realizado por cada uno de los integrantes de la institución. «El balance general es positivo, prueba de ello son las valoraciones de los estudiantes, y eso es consecuencia del trabajo que ustedes han realizado durante todo este tiempo», aseguró.

Sobre los desafíos, precisó que hoy el reto es cómo retomar la presencialidad, destacando que toda actividad que se vaya programando se realizará con mucha responsabilidad, y que el foco está puesto en un retorno progresivo, gradual y seguro. Todo esto, agregó, en la medida que las condiciones sanitarias lo permitan y cumpliendo siempre los estrictos protocolos establecidos.

Asimismo, apuntó que, si bien lo anterior es el desafío operativo de este semestre, institucionalmente se está trabajando en la confección del Informe de Autoevaluación Institucional, con miras a la acreditación institucional, lo que calificó como un «hito importante». «Queremos ser reconocidos y estar entre las cinco mejores universidades de Chile. Todos ustedes son parte esencial del trabajo que realizamos para ello», recalcó, por lo que instó a los presentes a aprovechar la jornada para levantar «aquellos aspectos que son necesarios para seguir haciendo las cosas bien».

Así, en la primera parte del encuentro, quienes lideran las distintas unidades académicas y de gestión de UNAB, dieron cuenta, además, de los resultados del Plan Estratégico Institucional 2017-2021, así como también los principales resultados en el área de formación de pregrado, de investigación, de vinculación con el medio y de formación para directivos. Tras lo cual se desarrolló un plan de trabajo grupal para analizar las fortalezas, debilidades y oportunidades de mejora en distintas áreas, resultados y reflexiones que fueron expuestos al finalizar las sesiones.

Balances y desafíos

En esta segunda versión de 2021 del Consejo Académico Ampliado, el Vicerrector Académico de UNAB, Dr. Nicolás Bronfman, realizó un balance del primer semestre, donde destacó el trabajo desarrollado desde el inicio del Año Académico con las actividades de Bienvenida e Inducción, así como las iniciativas implementadas por el Centro Integral de Acompañamiento y Desarrollo al Estudiante (CIADE) y  la articulación del trabajo entre la Dirección General de Desarrollo Estudiantil (DGDE) y las distintas facultades. De este último aspecto, valoró las actividades presenciales ejecutadas a través de la iniciativa Experiencia UNAB, enfocada en alumnos de primer y segundo año, y los Talleres Extraprogramáticos que convocaron a 11.577 estudiantes durante el primer semestre.

Además, mencionó otras relevantes iniciativas que se han realizado durante el año como los Espacios de Diálogos con el Rector, donde más de 300 representantes estudiantiles pudieron compartir sus inquietudes y anhelos. «Nos dieron luces de algunos temas que no estábamos observando y nos han permitido reacomodar parte de nuestra planificación del segundo semestre», explicó. A esto, añadió que UNAB fue la primera universidad en desarrollar un Plan de Vacunación presencial y activa en sus campus, trabajo ejecutado en conjunto con el Ministerio de Salud.

Desde el punto de vista de la docencia, el Vicerrector Académico destacó el Plan de Formación y Desarrollo Docente UNAB 2021. «Desde 2019 venimos con grandes desafíos para nuestra impartición docente, en 2020 implementamos una estrategia bastante agresiva e intensa de formación para poder ajustarnos a una modalidad nueva para la gran mayoría», precisó y sostuvo que esto se ha traducido en que sobre el 94% de los docentes de pregrado que hoy día están programados para el segundo semestre han sido capacitados en el uso de Aulas Virtuales y en distintas estrategias de enseñanza no presencial. Hoy, afirmó, el foco está puesto en la implementación de la modalidad Hyflex, para lo cual se ha puesto en marcha un programa específico de capacitación.

Respecto de la gestión académica sostuvo que «hemos tenido una muy buena participación estudiantil en las actividades virtuales»: el 97% de todos los estudiantes de pre y postgrados han participado de las actividades programadas. Durante el segundo semestre, apuntó, en línea con lo planteado por el Rector Castro, el desafío será la presencialidad, y en relación con ello, adelantó que más de 5.400 secciones programadas tendrán alguna actividad presencial durante este período. Junto con lo anterior, detalló que entre los desafíos están también: asegurar continuidad del calendario académico, avanzar en Plan de Formación y Desarrollo Docente, avanzar en Proceso de Acreditación Institucional y mantener los Estándares de Calidad Académica.

Por su parte, en la ocasión, la Vicerrectora de Aseguramiento de la Calidad (VRAC), Carmen Gloria Jiménez, presentó los desafíos del proceso de acreditación, afirmando que hoy se deben consolidar muchas de las acciones sobre las cuales ya se ha dado evidencia de avance, no obstante, enfatizó que «requerimos ir avanzando de manera homogénea en todas las áreas de nuestro quehacer institucional, eso implica la consolidación del proyecto universitario».

En ese sentido, explicó que «la acreditación es un proceso a través del cual hay un reconocimiento formal a esta excelencia académica», y recalcó que «la calidad tiene que estar impregnada en todas las acciones». Al respecto, precisó que la Universidad recientemente ajustó su política de calidad con la finalidad de «garantizar y consolidar el desarrollo sostenido de la institución basado en una cultura de la autorregulación y la mejora continua».

Asimismo, detalló que para consolidar esta política de calidad se ha certificado el diseño del Sistema de Aseguramiento Interno de la Calidad UNAB (SAIC), que es la herramienta estratégica y de gestión que tiene por finalidad determinar, planificar, ejecutar, evaluar y rediseñar los elementos constitutivos que garantizan el cumplimiento de las metas y orientaciones de calidad definidas.

Avanzando hacia un nuevo nivel

La primera fecha 2021 del Consejo Académico se realizó en Concepción, donde el Vicerrector de la sede, Octavio Enríquez, destacó que «nuestra sede se ha caracterizado desde hace ya un buen tiempo por su compromiso con la calidad, lo que ha sido expresado por nuestros estudiantes, que son el objeto de nuestro quehacer, a través de cifras altas del NPS y en el relacionamiento entre los diferentes estamentos de esta verdadera familia que es la comunidad de la Universidad Andrés Bello a través de las encuestas de clima laboral». Agregó que este clima, pese a la pandemia continuó manifestándose y se expresó, entre otras cosas, en la priorización de la seguridad y cuidado de todos.

En la oportunidad, los académicos formaron grupos de conversación para revisar lo que ha sido el proceso de funcionamiento en pandemia. Para el investigador Mario Sánchez, este Consejo Académico fue la oportunidad de analizar el concepto del trabajo «en modo pandemia, en modo encierro, en modo plataforma, en modo virtual»: «La universidad funciona fundamentalmente, y es así en todas partes del mundo, en la sabia y tradicional relación «Maestro-Aprendiz» en el vínculo de los profesores con los alumnos». Agregó que «hemos aprendido nuevas formas de vincularnos, con la ayuda de toda la tecnología hoy disponible y que trata de acercarnos lo mejor posible, pero que sin duda no alcanza a emular la relación directa que siempre ha habido entre las partes. Sin embargo, creo que esta forma de trabajar ya se instaló en el mundo, y probablemente irán apareciendo nuevas y mejores tecnologías para restituir esa interacción».

Para Lilian San Martín, directora de la Escuela de Ingeniería, esta instancia representó la «oportunidad de conocer cómo ha avanzado este gran proyecto educativo en distintas áreas del conocimiento, en implementación de tecnologías equipamiento y capacitación de docentes para afrontar los nuevos desafíos de la educación. También de conocer los lineamientos estratégicos de todas las Vicerrectorías, los avances y proyecciones de la Universidad para el próximo plan estratégico 2022″.

Respecto del balance realizado en el Consejo Académico de la Sede Viña del Mar, Daniela Guarda, Directora de la carrera de Ingeniería en Turismo y Hotelería, señaló que «conocer estos distintos indicadores, nos permite visualizar que la estrategia de planificación se está cumpliendo y alcanzando los objetivos. Teniendo esto claro, se nos facilita el trabajo, pues nos alinea con los objetivos macro de la institución y eso es muy importante». Además, añadió que «es una instancia en la que somos escuchados y donde también somos parte de esta comunidad en la que todos trabajamos y ponemos nuestro cariño y nuestra pasión que es por formar a futuros profesionales de nuestra Universidad».

En esa línea, David Ruete, director de Escuela de Ingeniería, comentó que «uno de momentos que me gustaría destacar de este Consejo, tiene que ver con los talleres grupales, que tuvieron como fin, reflexionar sobre las fortalezas y debilidades que, como miembros de la institución, vemos en los distintos niveles de operación. Esta modalidad nos dio la posibilidad de exponer nuestras iniciativas de mejora para que las fortalezas se mantengan en el tiempo y las debilidades desaparezcan».