30 Julio 2024

BiobíoChile | El español chileno bajo la lupa: ¿Es un mito que es incomprensible para los extranjeros?

Helen Tapia, docente de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar y Magíster en Comprensión Lectora y Producción Textual, profundizó en el español chileno y sus distintas características. BiobíoChile, 27 de julio.

Durante principios de julio, se difundió un análisis que daba cuenta de las singularidades del español chileno, entre ellas, las dificultades que representa para los extranjeros. En esta materia, el acento chileno, derivado del español, se identifica por tener su propio ritmo, de tono moderado, y con escasa modulación al momento de hablar. Es decir, su entonación y pronunciación son difíciles de entender, esto debido a la elisión u omisión de fonemas, la aspiración, entre otros factores.

Desde la perspectiva histórica, la mayor parte de los inmigrantes que llegaron a Chile y a Latinoamérica en general, eran andaluces, quienes tienen un acento diferente a la mayoría de los españoles. Junto a esto, Chile desde la época colonial carecía de recursos conocidos y tenía menos asentamientos, lo que los desconectaba del resto de los países latinoamericanos, y por ser la nación más alejada de España, no había un contacto frecuente, como en otros países de habla española.

El español chileno

En opinión de Helen Tapia, docente de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar y Magíster en Comprensión Lectora y Producción Textual, es “altamente dúctil, ingenioso y heterogéneo. Las lenguas y los dialectos son instrumentos vivos, que se modifican y evolucionan según las experiencias y contextos de sus hablantes. No adscribo a la idea de que hay quienes hablan bien y quienes hablan mal. Nuestra forma especial de hablar, en Chile, se condice con muchas variables, la geográfica puede ser una de ellas, pero hay razones históricas, culturales, políticas, educativas y económicas, mucho más potentes para dar cuenta del fenómeno”, expresó.

Visite la nota completa publicada en BiobíoChile. 27 de julio del 2024.