Académica UNAB formó parte de selecto grupo de expertos en Simulación
Debido a su experiencia en la creación, participación y dirección de centros de simulación, Patricia Gazmuri, actual Directora del Hospital de Simulación de la U. Andrés Bello, fue convocada a participar el Comité Editorial y como autora en la elaboración de un Manual para la Inserción Curricular de Simulación editado por la U. del Desarrollo, en donde participaron 44 autores de diversas universidades y centros de simulación de Chile.
Patricia Gazmuri, directora del Hospital de Simulación de la U. Andrés Bello, sede Santiago, formó parte de la creación del Manual para la Inserción Curricular de Simulación de la Universidad del Desarrollo (UDD).
Este proyecto surgió como una instancia colaborativa, liderado por la Dra. Soledad Armijo, directora del Núcleo de Simulación Interdisciplinar de la Facultad de Medicina de la UDD, quien convocó a participar a la académica de la UNAB, debido a su reconocida experiencia en implementación de la simulación clínica en carreras universitarias del área de la salud. “Este Manual al ser de carácter colaborativo, con la participación de 44 autores de distintas universidades y centros de simulación, se convierte en un gran aporte al mundo de la simulación clínica, que permite a docentes y estudiantes conocer y comprender lo necesario para la inserción de la simulación clínica en los planes de estudio”, describe Patricia Gazmuri.
“En ese contexto nuestra universidad cuenta con una gran experiencia en la creación del Hospital de Simulación, lo que me permitió ser un aporte en el Capítulo Administración Académica y operativa de Centros de Simulación, que refleja todas las áreas necesarias para el desarrollo de un proyecto de simulación exitoso. Ser parte del equipo del Hospital de Simulación de la UNAB, me permitió también contribuir con las recomendaciones de la integración curricular de la simulación en las carreras de salud de nuestra universidad”, agrega la académica.
A su juicio ¿en qué nivel se encuentra la simulación clínica en nuestro país?
La simulación clínica ha ido creciendo exponencialmente y, prácticamente, todas las universidades que forman profesionales del área de la salud cuentan con centros de simulación que en general tienen un muy buen nivel de infraestructura y recursos. A su vez, las carreras han ido incorporando paulatinamente esta metodología en los planes de estudio, otorgándole validez a la formación de los estudiantes en ambientes simulados que les permiten adquirir las competencias profesionales y aportar a la seguridad de pacientes, por lo que creo que en nuestro país la simulación clínica está en un excelente momento, que por lo demás la Pandemia ha llevado a fortalecer su uso y adhesión por parte de profesores y estudiantes. Uno de los desafíos pendientes a nivel docente es seguir formado profesoras y profesores para un correcto uso de esta metodología.
¿Cómo la simulación clínica puede ser un aporte en épocas de pandemia como la que hoy estamos viviendo?
Para la simulación clínica, la pandemia se transformó en una oportunidad que nos permitió crecer y acelerar proyectos que pensábamos desarrollar a más largo plazo. Nuestro Hospital de Simulación en la UNAB llevaba un camino recorrido, desde el año 2016 se incorporaron softwares de pacientes virtuales y desde el año 2019 pacientes en sistemas de realidad virtual inmmersiva, pero durante el año 2020 debimos implementar una mayor variedad de simulación virtual incorporando nuevos software y el uso de pacientes estandarizados a través de plataformas virtuales. Asimismo, vimos incrementadas las actividades de simulación en forma presencial, debido a que muchas de las actividades clínicas que tradicionalmente se realizaban en centros de salud, debieron ejecutarse utilizando la simulación virtual o cuando fue posible el Hospital de Simulación en forma presencial.
En lo personal, ¿Qué significa para usted ser considerada como parte de un grupo selecto de expertos en el área?
El haber podido colaborar en la edición del manual y aportar en dos capítulos, sin duda fue una experiencia muy gratificante y me siento orgullosa de haber contribuido desde mi experiencia en el Hospital de Simulación de la UNAB a que otros puedan iniciarse en el camino de la simulación. Agradezco especialmente a la Dra. Soledad Armijo por haberme invitado a participar y todos los autores que trabajaron con el único interés de contribuir al fortalecimiento de la Simulación Clínica en nuestro país.