VOZ DEL EXPERTO | ¿Cuáles son las consecuencias de la ventilación mecánica?
Sebastián Sánchez, académico de la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello, detalla las consecuencias asociadas al uso de la ventilación mecánica invasiva durante la época de pandemia.
Debido a la pandemia, se ha puesto en la palestra el concepto del uso de la ventilación mecánica. Aproximadamente un 6% de las personas que contraen el COVID-19, va a requerir del uso de estos dispositivos.
Según explica Sebastián Sánchez Jorquera, académico de la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello, las consecuencias asociadas al uso de la ventilación mecánica invasiva dependen de algunos factores como “el tiempo de uso -aproximadamente 10 días, aunque algunos usuarios pueden requerirlo por más de 30 días-, además del componente de sedación que va asociado al uso de este dispositivo. Otro de los factores asociados son las comorbilidades que cada usuario tenga de forma individual, muchos de ellos adultos mayores que presentan un deterioro normal asociado a su edad”.
El fonoaudiólogo detalla que las principales consecuencias, desde su área, asociadas a la ventilación mecánica son: Alteraciones en la producción de la voz y el proceso de la deglución. “Esto debido a la presencia de un tubo endotraqueal que recorre estructuras como la boca, faringe y laringe; las cuales tienen vital importancia para las funciones anteriormente mencionadas, ya que repercute en aspectos musculares, sensibilidad, inflamación y activación de reflejos orofaríngeos”, comenta.
Desde el punto de vista de la voz, “los usuarios van a presentar disfonía y, en algunos casos, llegar a la pérdida completa de voz, la cual en la mayoría de los usuarios es de forma transitoria desde una semana. En algunos casos, pueden llegar a meses, por lo que se hace necesario de una rehabilitación fonoaudiológica para restablecer la función muscular de la laringe, movilidad de la mucosa de las cuerdas vocales y uso de la respiración para producir la voz”, subraya el experto.
En el aspecto de la deglución, el profesional advierte que “los usuarios pueden presentar dificultades para tragar no sólo alimentos y líquidos, sino que también su propia saliva, aumentando el riesgo de generar neumonías por aspiración. En algunos casos, pueden llegar a requerir una traqueostomía para proteger la vía aérea de la aspiración de saliva hacia los pulmones, la cual puede ocurrir durante 24 horas después de retirar el tubo endotraqueal hasta meses después”.
Cuando existe la dificultad para comer o tomar agua por la boca, el académico de la UNAB destaca que “se hace necesario tener una vía alternativa de alimentación e hidratación como una sonda nasogástrica que llega directamente al estómago; donde la rehabilitación fonoaudiológica busca restablecer la seguridad y eficacia de la deglución realizando activación muscular y sensitiva afectada por el uso de una intubación orotraqueal”.
Debido a la alta demanda de personas con estas alteraciones en esta época de pandemia, el profesional fonoaudiólogo ha tomado mayor importancia. “Esto nos impulsa a actualizarnos en las nuevas normas y estrategias de rehabilitación, enmarcadas en el contexto de pandemia desde las fases agudas, cuando el usuario se encuentra intubado y conectado a la ventilación mecánica, hasta la fase crónica, cuando el usuario se encuentra en su hogar con apoyo del fonoaudiólogo en atención domiciliaria para restablecer las funciones de la voz y la deglución”, finaliza.