VOZ DEL EXPERTO | Ayuno intermitente ¿Dejar de comer puede traer beneficios?
Edson Yáñez Barros, académico de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello, se refiere a los efectos de este tipo de dieta, como ayuno intermitente.
Siempre ha sido un tema controversial el poder encontrar dietas o regímenes alimentarios que sean capaces de bajar aquellas calorías extras, que se encuentran en los depósitos de grasa, que según explica Edson Yáñez Barros, académico de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello, “la acumulación de grasa corporal se ve aumentada en situaciones donde, por ejemplo las personas que gozan de vacaciones con exceso de reposo o que realizan trabajos sedentarios (conductores, operarios de maquinarias, oficinistas, etc…), no se percatan del aumento en la ingesta de los alimentos y preparaciones típicas de temporada nuestro país que son altamente calóricas. Lamentablemente esta conducta alimentaria extendida en el tiempo, tiene consecuencias para la salud”.
En este contexto, surgen diversas metodologías que apuntan a la baja de peso, donde la alimentación cumple un rol fundamental. Una estrategia que destaca actualmente es el ayuno intermitente (AI) o intermittent fasting (IF), donde alternando tiempos de ayuno e ingesta, con o sin restricción calórica, podría ser una estrategia terapéutica efectiva con efectos positivos en salud.
Al respecto, el nutricionista subraya que “si queremos definir el concepto de dieta, nos vamos a referir como restricción calórica (RC), la cual comprende la reducción como el aporte menor de calorías (entre 10%-30%), respecto a las necesidades normales diarias para una persona. Ciertamente si esta conducta es recurrente en el tiempo, la baja de peso es inminente, pero no suele tener buen puerto, ya que surgen problemas como restricciones mayores a los porcentajes sugeridos, problemas con la variedad en la alimentación, baja adhesión a las dietas y que finalmente puede recaer en apoyarse en ‘expertos’ no idóneos en el área de la nutrición”.
Sin embargo, la ciencia está otorgando otras opciones para lograrlo. “En específico, un tipo de variante de AI es la alimentación de tiempo restringido (ATR) o Time-Restricted Feeding (TRF), la cual se entiende como una extensión diaria en el periodo de ayuno entre la cena y el desayuno de la mañana siguiente, y se practica con o sin RC”.
Un estudio recientemente publicado en “Cell Metabolism” durante enero 2020, realizó un gran avance respecto a las consecuencias en salud, que se pueden lograr, en un grupo de personas con síndrome metabólico, caracterizado por múltiples alteraciones: Obesidad, presión arterial aumentada, insulina resistencia, dislipidemias, entre otras. Las personas que participaron del estudio (13 hombres y 6 mujeres, con síndrome metabolico), se les indicó comer durante 10 horas (8 am hasta las 6 pm), ayunar en las restantes 14 horas y sin abandonar su terapia farmacológica por 3 meses. Las consecuencias que se reportaron fueron: disminución del peso, circunferencia de cintura, grasa corporal y visceral, menor presión arterial, lípidos aterogénicos y reducción de marcadores de glucosa en sangre, entre otras.
“Queda una ventana abierta para tomar conciencia de los alimentos que realmente necesitamos consumir, tomando en consideración los tiempos actuales de crisis climática», destaca Edson Yáñez.