Valentina Muñoz, la nadadora que saltó de la rehabilitación a la competencia de alto rendimiento
Preparándose para cursar su segundo año en la Escuela de Nutrición y Dietética en la U. Andrés Bello, la nadadora Valentina Muñoz complementa sus estudios con su carrera deportiva que la llevó a ganar medalla de oro en los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019, gracias a su gran actuación.
Con el triunfo en la final de los 100 metros espalda damas Clase S8, marcando un tiempo de 1 minuto, 24 segundos y 60 centésimas, Valentina Muñoz, estudiante de segundo año de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello, se colgó la medalla de oro en los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019.
A sus 20 años, la joven que tiene una Artogriposis múltiple congénita, que se produjo por falta de movimiento en el vientre materno y afecta a sus articulaciones, generándole poca movilidad en sus brazos, es un ejemplo de talento, fortaleza y superación.
¿Por qué optaste por estudiar Nutrición y Dietética?
Escogí Nutrición, ya que siempre me ha gustado el área de la medicina, el poder ayudar a los demás en materia de alimentación. Desde chica iba a la nutricionista y siempre me llamó la atención. Me siento muy feliz de poder estar estudiando esta hermosa carrera.
¿Cómo llegaste al deporte?
Desde muy pequeña nadaba en las piscinas de Teletón, ya que tengo una discapacidad física y por eso mismo hacia natación. Luego de tantas competencias, me motivé a seguir mejorando, a querer ganar. Hasta que llegué a un club donde me empezaron a formar como nadadora de alto rendimiento, así fue como empezó mi gran carrera deportiva.
¿Cómo fue pasar de una piscina de rehabilitación a una inmensa y de competencia?
Fue algo inesperado, nunca pensé llegar tan lejos. Lo mejor de mi carrera deportiva ha sido clasificar a los Juegos Paralímpicos de Río 2016, cuando tenía 15 años y clasificar a los mundiales, donde en uno de ellos obtuve una medalla de bronce a los 16 años en mi especiad, 100 metros espalda. Es increíble hasta donde uno puede llegar con el deporte.
«En Chile, cada vez, va creciendo la inclusión en el deporte. Ya no se discrimina por ser paralímpico, y eso se refleja en los grandes cambios que ha hecho la sociedad, los colegios, universidades, entre otros. Pero siempre se puede seguir mejorando».
¿Cómo ha sido complementar los estudios con el deporte?
Uff, es muy sacrificado, pero nada imposible. Cuando iba al colegio hacia exámenes libres, por ende, ya tenía una gran base de organización con mis estudios. Hoy, la universidad me ha dado todas las facilidades para poder rendir tanto académicamente como en lo deportivo.
¿Qué importancia le das al deporte en la inclusión?
Mucha importancia. En Chile, cada vez, va creciendo la inclusión en el deporte. Ya no se discrimina por ser paralímpico, y eso se refleja en los grandes cambios que ha hecho la sociedad, los colegios, universidades, entre otros. Pero siempre se puede seguir mejorando.
¿Crees que en Chile existe realmente la inclusión?
Si, pero aún falta mucho. Falta que otras personas tomen la iniciativa de dar el ejemplo en lo que se refiere a la inclusión.
¿Cuáles son tus sueños en lo personal, tanto en lo deportivo, como en la vida personal?
En mi vida personal, mis grandes sueños están en ser una tremenda profesional, en poder brindarles confianza a mis futuros pacientes, ser un gran aporte al mundo de la nutrición. En lo deportivo, seguir dando lo mejor de mí en cada competencia y siempre dejar el nombre de Chile en lo más alto.
¿Cómo han sido los meses de pandemia en cuanto a los entrenamientos y cumplir objetivos, por ejemplo, el sueño que tenías de ir a los Juegos de Tokio?
Al principio me desmotivé al pensar que esto se venía para largo. Venía iniciando una buena temporada en el verano del 2020, con metas muy claras. Por lo cual, empecé a trabajar con mi psicólogo deportivo (Rodrigo Cauas), quien cumplió un gran rol en esos meses de confinamiento, trabajando la motivación. Estuve a centésimas de clasificar a Tokio, lo cual estuve a nada (Risas). Esto no me desmotivó, me ayudó a seguir con mis metas.