Universidad Andrés Bello impulsa iniciativa para la sostenibilidad del patrimonio costero chileno

En el Campus Creativo de la Universidad Andrés Bello se desarrolló el conversatorio «Patrimonio industrial, sostenibilidad y nuevas gobernanzas de la zona costera» en el contexto del proyecto “Chile costero, Patrimonio industrial para el desarrollo sostenible del mar” desarrollado en conjunto por CIUDHAD y el Doctorado en Humanidades Aplicadas, de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales.

Este proyecto nace en el marco del Concurso Océanos Sostenibles I+D 2023 desarrollado como parte de las investigaciones financiadas por el fondo Endowment. Esta iniciativa fue presentada a la comunidad a través de un conversatorio que incluyó la participación de los especialistas Emilio de la Cerda, arquitecto y magister en arquitectura UC y ex subsecretario de Patrimonio Cultural; y Carolina Martínez, directora Observatorio de la Costa y académica Instituto de Geografía UC.

La conversación estuvo dirigida por la directora de CIUDHAD, Beatriz Mella; la académica del Doctorado en Humanidades aplicadas y directora del proyecto María José Correa y el estudiante del doctorado Francisco Velásquez. Ellos son, además, los encargados de desarrollar este proyecto que busca relevar el papel del patrimonio costero industrial en el desarrollo sostenible del mar y en la construcción de identidad, así como su conservación.

Entre los asistentes a la actividad estuvo la organización social San Antonio Ambiental, quienes agradecieron la oportunidad de ser parte del desarrollo de este proyecto, y del impacto de este tipo de investigaciones dentro de la zona costera.

Zona costera o borde costero

El conversatorio comenzó con una breve introducción de Beatriz Mella quien destacó las dudas que existen actualmente en torno a la gobernanza de la zona costera, así como la consideración de las infraestructuras que dan forma a la zona costera que dan cuenta de la “estrecha y compleja relación que existe entre el territorio y la sociedad”.

En cuanto al proyecto en sí su directora, María José Correa,  explicó que en él se pretende abarcar un total de 60 infraestructuras industriales patrimoniales, y de pasó aclaró que la clasificación de “patrimonial industrial” no existe como tal dentro de la legislación chilena, así como una definición clara de zona costera, a diferencia del borde costero, que, dada su definición, limita excesivamente los espacios de protección y resguardo tanto de la flora y fauna como del patrimonio circundante.

Carolina Martínez se refirió a la necesidad de ir al rescate del patrimonio de la zona costera por su relevancia en la cultura nacional, al respecto señalo que “ahí se han forjado las primeras civilizaciones y eso también ha ido generando recursos y patrimonio”.

“El dominio público dentro de la costa no está lo suficientemente reconocido en todos los países, pero han sido parte de la evolución y de la generación de recursos, un ejemplo de eso es el poco cuidado que tenemos con los humedales y la utilización de las dunas para proyectos inmobiliarios con las consecuencias por todos conocidas” explicó Martínez.

En cuanto al debate entre zona costera versus borde costero comentó que “Chile no tiene reconocido el concepto de zona costera, y el de borde costero es una rareza a nivel mundial, no existe en ningún otro país del mundo, no hay ninguno que lo tenga así, arraigado en una ley, y eso ha tenido consecuencias, en los últimos 91 años los intentos de proteger la costa o de gestionarla fue hecha basada en la ley existente y sin vinculación de evidencia científica”.