UNAB lidera taller de cierre del proyecto FONDEF sobre cultivo de semillas de algas marinas
La Universidad Andrés Bello, a través del CIMARQ, presentó los resultados del proyecto FONDEF que desarrolló tecnología para la producción de semillas de Chondracanthus chamissoi, contribuyendo a la sustentabilidad de la industria acuícola en Chile.
La Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad Andrés Bello, a través del Centro de Investigación Marina Quintay (CIMARQ), realizó el Taller y Cierre del Proyecto FONDEF IT23I0015, instancia en la que se presentaron los resultados del desarrollo de tecnología para la producción de semillas de algas marinas como la Chondracanthus chamissoi o chicorea de mar, con el objetivo de impulsar soluciones sustentables para la industria acuícola.
El taller se llevó a cabo el 2 de septiembre en el Campus República y tuvo como propósito exponer los principales avances alcanzados durante la ejecución del proyecto, enfocado en la producción controlada de semillas para abastecer cultivos de estas algas marinas de alta demanda en el mercado internacional. Actualmente, el valor de la biomasa de esta especie puede alcanzar los USD $34,5 por kilo, lo que ha generado presión sobre los bancos naturales.
Respecto a la investigación, Cristian Bulboa, investigador del CIMARQ, señaló que “es primera vez que se desarrolla esta tecnología para producir la semilla de algas que tienen ciclos de vida complejos”, usando estrategias de propagación basadas en propágulos multicelulares. Por ello la tecnología es pionera y única en el mundo.
Ahora podremos transferir esta tecnología a productores que estén interesados en producir estas algas en el mar, para que puedan tener semillas disponibles y no exponer a las poblaciones naturales de algas.
Resultados
La jornada incluyó dos charlas técnicas en las que se analizaron la evaluación productiva y comercial de la tecnología desarrollada. Además, en este proyecto, participaron Seaweeds Export Company, ALGASUR S.A. y la Subsecretaria de Pesca y Acuicultura, todos actores clave en la cadena productiva y comercialización de la especie para consumo humano.
Este proyecto permitirá, independizar la producción de esta especie, del uso de las praderas naturales para la obtención de semillas, un proceso que históricamente ha generado desafíos productivos y ambientales, como la disminución de bancos naturales, la erosión genética y la mayor vulnerabilidad a enfermedades.
Con la tecnología desarrollada por el CIMARQ, la Universidad Andrés Bello refuerza su compromiso con la investigación aplicada y la sustentabilidad, proyectando nuevas oportunidades para un cultivo más sostenible y rentable de esta valiosa especie.