UNAB e INDISA realizan testeo SARS-COV-2 a funcionarios de la clínica y logran secuenciación genómica del virus
Sin duda que la investigación realizada por la U. Andrés Bello y Clínica INDISA tiene un alcance internacional, ya que además de testear la tasa de contagio y de portación asintomática en el personal de salud de la clínica, los investigadores de la UNAB, aprovechando las tecnologías instaladas en la Universidad, lograron secuenciar el genoma del virus.
Fue el 31 de diciembre de 2019 cuando se notificó el primer caso de COVID-19 en la ciudad de Wuhan, China. Desde entonces, el virus se extendió rápidamente a la mayoría de los países del mundo, afectando a millones de personas.
En este contexto, uno de los puntos críticos de este brote es el impacto que ha tenido SARS-COV-2 en los trabajadores de la salud, situación que se agrava considerando que la literatura al respecto es escasa.
Aprovechado la alianza entre la Facultad de Medicina de la Universidad Andrés Bello (UNAB) con la Clínica INDISA, vigente desde 2007 con actividad de pregrado, extendiéndose a formación de postgrado en el año 2012, ambas instituciones aunaron fuerzas y en plena pandemia pusieron en marcha una investigación sobre la tasa de contagio y de portación asintomática en el personal de salud.
Según explica el Dr. Víctor Monreal, Supervisor de la UPC Pediátrica, Director de la Unidad de Investigación INDISA y uno de los gestores del estudio: “Incidence of SARS-CoV2 infection in asymptomatic healthcare workers at a private clinic in Chile”, “esta investigación pretende determinar qué tan frecuente es la portación asintomática en nuestros funcionarios. Los resultados revelan que solo un 3,4% de los trabajadores de salud evaluados, dieron positivo para el virus SARS-Cov-2, lo que en forma indirecta, confirma la importancia de los Elementos de Protección Personal (EPP) y la adecuada adherencia a ellos, que hubo en nuestra Clínica”.
Con el fin de abordar este trabajo conjunto y aprovechando las tecnologías con las que cuentan el Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina dirigido por el Dr. Martín Montecino y el Centro de Biotecnología Vegetal de la Facultad de Ciencias de la Vida, liderado por el Dr. Claudio Meneses, fue posible determinar el número de trabajadores de la salud asintomáticos, potadores del virus y, al mismo tiempo, secuenciar el genoma del virus. De esta forma fue posible determinar al menos 5 fuentes de infección diferentes entre las personas contagiadas, lo cual respalda la idea de que estos funcionarios no contrajeron la infección de una fuente común de contagio, sino que muy probablemente, fuera de la clínica.
Dr. Gonzalo Campaña, Coordinador del Servicio de Procedimientos Ambulatorios y Campus Clínico UNAB, destacó que “las pandemias son unas de las instancias en que la investigación científica tiene que cumplir un rol. Me comuniqué con el vicerrector Ariel Orellana para que ambas instituciones (UNAB e INDISA) hiciéramos un esfuerzo mancomunado para poder concretar este estudio, demostrando que la investigación científica es una de las tremendas fortalezas que tiene este vínculo. Este es un estudio relevante, un paper publicable hoy en revistas de alto impacto y que nos lleva a demostrar que INDISA es una institución segura y que la Universidad tiene las herramientas en su Instituto de Ciencias Médicas y en su laboratorio virología, la capacidad de tener en detalle el genoma, una herramienta que no todas las instituciones la tiene”.
Cabe destacar que poder estudiar el genoma del virus, permite conocer qué variantes son las que se han presentado con mayor penetración en la población local. Asimismo, constituye un importante aporte a la comunidad científica internacional.
En tanto, el Dr. Fernando Bustos, investigador del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina UNAB y uno de los autores de la investigación, aclaró que «nos enfocamos en detectar casos de infectados asintomáticos entre los trabajadores de salud de la clínica. Se ha descrito que los infectados asintomáticos juegan un papel importantísimo en la transmisión silenciosa del virus, por lo cual detectarlos y aislarlos tempranamente permiten contener brotes en la comunidad. Nuestro estudio encontró un muy bajo porcentaje de infección asintomática en trabajadores de la clínica, y la evidencia indica que los protocolos establecidos de seguridad y el uso de protección personal realmente son efectivos en la contención de la transmición de SARS-CoV-2».