UNAB analiza los desafíos históricos de los trabajos de cuidado femenino en Chile
Javiera Errázuriz, académica de la carrera Licenciatura en Historia UNAB, exploró la evolución y la significativa influencia de los trabajos de cuidado femenino en Chile, desentrañando la conexión histórica que ha invisibilizado estas labores y su impacto en la sociedad.
El Doctorado en Humanidades Aplicadas, la carrera de Licenciatura en Historia y el Magíster en Historia de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales (FECS) de la Universidad Andrés Bello (UNAB) en conjunto con la Universidad de las Américas organizaron el taller académico «El Oficio de Cuidar. Discusiones sobre mujeres, género e historia», una iniciativa para explorar los desafíos históricos relacionados con los trabajos de cuidado femenino.
La académica de la carrera Licenciatura en Historia UNAB, Javiera Errázuriz, explicó que la división sexual del trabajo, arraigada en la supuesta naturaleza femenina, ha determinado la percepción de las mujeres en relación con estas labores, tanto en el ámbito doméstico como en el mercado laboral.
«La visión de que las mujeres poseen atributos innatos para el cuidado, como paciencia y abnegación, ha llevado a la subordinación de las mujeres en el mercado laboral. Incluso hoy, el trabajo doméstico no remunerado, esencial para el funcionamiento de la sociedad, no se reconoce completamente, a pesar de su impacto significativo», afirmó.
Influencia histórica
Asimismo, la academica UNAB resaltó la importancia de analizar los trabajos de cuidado femenino a lo largo de los siglos para comprender las continuidades y cambios. A su criterio, a pesar de los avances en la participación de las mujeres en la educación superior, persiste una tendencia en la elección de profesiones asociadas al cuidado, lo que plantea interrogantes sobre las influencias históricas en estas decisiones.
«La historia nos puede ayudar a reflexionar sobre por qué, a pesar de los avances, las mujeres siguen optando por profesiones vinculadas a los cuidados. Es fundamental comprender estas raíces históricas para abordar las actuales disparidades en la elección de carreras», expresó.
Al abordar los desafíos actuales, Errázuriz resaltó la necesidad de reconocer que los trabajos de cuidado no tienen género y de valorar su contribución a la sociedad, tanto en términos económicos como simbólicos.
El taller «El Oficio de Cuidar. Discusiones sobre mujeres, género e historia» emerge como un espacio hacia la construcción de una sociedad más equitativa y consciente de la importancia de todos los trabajos, independientemente de su género asociado.