VOZ DEL EXPERTO | 6 consejos para enfrentar el estrés después de meses de confinamiento
Vicky Parraguez, académica de la Escuela de Terapia Ocupacional de la U. Andrés Bello, detalla algunos consejos para enfrentar la vida diaria tras los meses de confinamiento.
Cuando han paso meses en que miles de chilenos han tenido que enfrentar el confinamiento, la incertidumbre de una pandemia, problemas económicos, miedo al contagio, etc, sin duda que el estrés afectará a muchos en esta etapa del año. ¿Qué hacer? ¿Cómo enfrentar de la mejor manera el estrés en la última etapa de este 2020?
“Hacer recomendaciones sobre cómo enfrentar el estrés, el confinamiento y las actividades de fin de año, requiere de un equipo comprometido, colaborador y altamente entusiasmado para poder cumplir con el cometido. Por eso, qué mejor que recurrir a la propia familia en reconocimiento a su constante apoyo en este último año que, para todos, ha estado marcado por profundos cambios personales y contextuales”, según explica Vicky Parraguez, académica de la Escuela de Terapia Ocupacional de la U. Andrés Bello.
La terapeuta ocupacional detalla algunas recomendaciones para enfrentar de la mejor manera este posible estrés:
1.- Mirar a tu entorno inmediato y reconocer a las personas que siempre están a tu lado para contener, jugar, reír y amar. Luego de eso, pídeles consejos y verás la riqueza de sus opiniones.
2.- No pierdas el contacto con la naturaleza, pues qué mejor que sumergirse en el silencio de unas largas caminatas, a la orilla del mar, en medio del campo o en alguna área verde en la cuidad (difícil, pero hay) para tener momentos inspiradores, meditando, oxigenando el cuerpo, conectando con la calma y, a la vez, la fuerza de la biodiversidad que nos rodea.
3.- Mantén la curiosidad por aprender, sea de manera formal como una capacitación, o informal (por cuenta propia), explorando otros rubros de interés como crear recetas nuevas, hacer tu propio huerto, probar diversas manualidades (macramé, soldadura, pintura, cerámica), jardinería, etc. La característica es que sea una actividad únicamente de ocio, sin obligación, que aporte paz y diversión.
4.- Expresa las emociones, ya que en un mundo siempre tan cambiante y rápido en el que se nos ocurrió nacer, las emociones quedan casi solapadas por la demanda del “deber ser”. Llorar, gritar o enojarse quedan relegadas ante las constantes demandas por estar “siempre bien”, aunque ese estar bien y lograr tener una mente en paz, muchas veces ocurre una vez que se expulsan las penas y miedos ocultos que adquieren tantas formas diferentes (estrés, depresión, insomnio, violencia, etc.).
5.- Usa la tecnología a tu favor para mantener el contacto con amigos y familiares, innovando en la manera de seguir con las relaciones. Claramente la distancia se acorta y nos volvemos a sentir acompañados y seguros en el calor de los compañeros de ruta.
6.- Ser flexibles, resilientes y adaptarse a los cambios no siempre resultan tan fluidos. Necesitamos tiempo para volver a acomodarnos, establecer nuevas rutinas, reorientar nuestras energías, y reinventar nuestra vida. Tal vez se podría pensar en este año como una oportunidad de cambio, para volver a recordar el propósito de nuestra existencia y dejar de buscar afuera, la riqueza que ya tenemos dentro.