Seminario logró entablar un diálogo sobre el Trabajo Social Jurídico
En la instancia los exponentes cuestionaron los sistemas judiciales actuales, el quehacer del Trabajador Social y advirtieron los peligros de los instrumentos de medición.
La Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la Universidad Andrés Bello, Sede Viña del Mar, realizó el Seminario “Intervención Social Judicial: una mirada desde los aportes y tensiones en el Trabajo Social”.
La actividad fue organizada por el Postítulo de Trabajo Social en niñez, adolescencia y Familia en contexto judicial; el Diplomado en Formación de Mediación de Conflictos Familiares y Comunitarios; por la Carrera de Trabajo Social (TSO); y por la Facultad de Educación y Ciencias Sociales.
El Seminario logró entablar un diálogo sobre el Trabajo Social Jurídico, para identificar sus nudos críticos y desafíos, poniendo en énfasis la formación ética, técnica y profesional que requiere el área.
El seminario se realizó de manera online y presencial, y contó con la exposición de el Dr. Andrés Ponce, Trabajador Social en la Universidad de Buenos Aires (UBA), Doctor en Ciencias Sociales (UNCuyo) y docente e investigador de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Comahue.
También participó la Trabajadora Social, Marcela Olguín, Magíster en Intervenciones Psicojurídicas en el ámbito Familiar y Penal, perito, docente taller de Profundización Profesional área Intervención Familiar UNAB, Sede Viña del Mar; y Mauricio Sánchez, Trabajador Social, Dr. Trabajo Social UAH, Magíster en Intervenciones Psicocosociales, docente cátedra Intervención Social de la U. Andrés Bello, Sede viña del Mar.
¿Qué es la Intervención Social Judicial?
El conversatorio se desarrolló entorno al cuestionamiento de las labores que desempeñan los TSO en el ámbito jurídico. En donde los invitados dieron su opinión y su apreciación profesional de un rubro que muchas veces tiene diferencias con el área legal.
El Doctor Andrés Ponce comenzó por definir los conceptos relacionados a la práctica de la Intervención Social Judicial y describir cómo es el funcionamiento del sistema, para luego enfocarse en el cambio de paradigma actual, el que busca impactar en grupos sociales específicos.
“Para el TSO y para todas las profesiones que transitamos los pasillos judiciales, es fundamental tener una actitud crítica para entender qué implica estar vinculado con el universo del Derecho. Lo planteo en estos términos, a sabiendas que desde el mismo campo de la abogacía hay críticas y tensiones entre viejos y nuevos paradigmas jurídicos que, lo que tienen de novedoso, son contenidos que nos acercan al TSO, porque los nuevos paradigmas ya no se proponen solamente el texto jurídico como texto positivo, sino que también buscan fines prácticos (…) es generar normativa con efectos prácticos en una determinada población.”, detalló.
Por su parte, la docente UNAB, Sede Viña del Mar, Marcela Olguín, profundizó la conversación entorno a la necesidad de una formación especializada en el Trabajo Social Forense. Esto es necesario, según la Magíster en Intervenciones Psicojurídicas en el ámbito Familiar y Penal, para que los TSO después de recopilar la información de manera científica, se puedan formar una opinión profesional en base a ella.
¿Cuáles son las tensiones que observamos asociadas al desarrollo del Trabajo Social Forense y cómo este contribuye a la liberación de las personas o resulta ser cómplice de una mirada crítica de la institucionalización, de la patologización, de la criminalización, del sufrimiento y de la desigualdad? Reviso informes sociales de profesionales que a veces adscriben a esta mirada crítica porque ponen la objetividad de la ciencia como lo primero, pero, por otra parte, tú debes tener una opinión profesional, que es lo que se hace después de analizar las evidencias.
Mauricio Sánchez, docente cátedra Intervención Social de la U. Andrés Bello, Sede viña del Mar, quiso finalizar dando un cierre a los contenidos expuestos, mencionando los peligros de esta área emergente. En donde cuestionó los instrumentos de medición que se están utilizando.
“Darles cientificidad a los informes es clave para mostrar rigurosidad, profesionalismo, pero yo no olvidaría, esas discusiones sobre los fundamentos. Incluso poder cuestionar los instrumentos o construir instrumentos que sean mucho más pertinentes. No creer que sólo porque está validado por tal universidad o tal contexto europeo, es lo que debemos aplicar. Eso (el instrumento) configura la realidad de esa familia, o la verdad sobre la vida de ese niño”, sostuvo.