Sede Viña del Mar | La carrera de Trabajo Social realizó el seminario “Experiencias y desafíos de la intervención social en contextos de crisis”
En el marco de las actividades de la Semana de la carrera de Trabajo Social y día del Trabajador Social, se llevó a cabo este encuentro en el Auditorio Amarillo, Sede Viña del Mar, y en modalidad virtual a través de Zoom.
El seminario “Experiencias y desafíos de la intervención social en contextos de crisis”, organizado por la carrera de Trabajo Social de la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar, abordó las prácticas de intervención en áreas de niñez y vulneración de derechos, así como el trabajo desarrollado en ámbito territorial en contexto de crisis social.
En esta oportunidad, las expositoras invitadas fueron Camila Zumaeta Pinochet y Camila López Canelo, dos egresadas de Trabajo Social Unab, quienes hablaron desde sus experiencias dentro de la carrera y sus desafíos laborales.
Por otra parte, Mauricio Sánchez Aliaga, trabajador social y secretario académico de la carrera de Trabajo Social Unab, Viña del Mar, expuso un estudio en conjunto con Rosa Villarroel Valdés, directora de la carrera, donde dejaron en evidencia los desafíos para el proceso formativo de la disciplina en contexto de crisis, la reflexión necesaria a partir de las experiencias recientes y la sistematización de las prácticas en pandemia.
Rosa Villarroel Valdés comentó que “este seminario nos permite compartir nuestras experiencias en la crisis. Hoy día dialogamos desde las vivencias que tuvieron nuestras compañeras, formadas por el equipo docente Unab y que han estado trabajando intensamente en distintos ámbitos del Trabajo Social”.
La académica de Trabajo Social Unab, sede Viña del Mar, Carla Valdés Sarmiento, realizó la bienvenida e hizo un recorrido histórico de lo que ha sido el Trabajo Social en Chile.
La profesional enfatizó en la importancia de “formar parte de un colectivo, más aún como oportunidad de fisura en tiempos de exacerbación del individuo y de la subjetividad. Es un desafío para las escuelas o academias en su propósito de formación disciplinar y profesional articularse con los espacios organizacionales y políticos asociados a la profesión. Buscamos el reconocimiento de la dignidad inherente, la promoción de los Derechos Humanos y la justicia social”.
Respecto al objetivo del seminario, Carla Valdés Sarmiento señaló que “con esto queremos invitarlos a profundizar sobre el campo del Trabajo Social porque creemos firmemente que desde este espacio de encuentro e intercambio podremos resituar la discusión profesional”.
De esta misma forma, Rosa Villarroel expresó que “el propósito de nuestra formación académica tiene que ver con la transformación social y el trabajo colectivo, que es lo que están haciendo nuestras egresadas en los territorios, y ese propósito no se nos puede olvidar. Siempre los sujetos de intervención tienen que ser el principal actor de transformación”.
Experiencias desde la intervención social
La primera expositora fue Camila Zumaeta, egresada de Trabajo Social de la U. Andrés Bello y diplomada en Intervenciones Socioeducativas en contextos de vulnerabilidad social, U. Alberto Hurtado. Actualmente se desempeña en el programa FAE (Familia Acogida Especializada). Zumaeta tiene experiencia en intervención en área de niñez y vulneración de derechos en distintos programas de la red como Mejor Niñez.
La trabajadora social efectuó una ponencia titulada “Contextos de Crisis en la intervención en infancia: ¿Fortuito o cotidiano?” donde realizó un recorrido, desde su experiencia de intervención en programas de infancia, contextualizó sobre la temática e institucionalidad, ahondando en los cambios actuales de la política pública y realizó preguntas sobre las crisis sociales, sanitarias y económicas que atraviesa el país.
Expuso la interrogante central: ¿La intervención en infancia está siendo cruzada por estas crisis coyunturales o permanentemente está en crisis? Y luego de profundizar en estos puntos, finalizó la presentación indicando algunos desafíos que mantiene la intervención en infancia y que, desde espacios de formación y autoformación, los profesionales del trabajo social pueden aportar para su abordaje.
Camila López Canelo, trabajadora social titulada de la Unab, trabaja actualmente en el Programa Albergue 24 horas del Plan Protege Calle del MIDESO Y FAM, en la comuna de Quillota y en Gestión y apoyo de proyectos de investigación y VcM TSOC-UNAB.
La egresada realizó la presentación titulada: “Mí intervención y sus desafíos”, donde enfatizó en una interpelación y motivación constante a las y los futuros trabajadores sociales. Desde su experiencia indicó lo desafiante que es el trabajo con personas en situación de calle y el cambio de paradigma que le ha implicado mirar desde otra perspectiva la ciudad y a quienes la habitan cotidianamente.
López expuso sobre las dificultades y adaptaciones realizadas en los momentos más complejos de la pandemia y resaltó la experiencia del vínculo, el cuidado y el autocuidado en la intervención. También compartió su experiencia en la última etapa de la formación profesional en formatos remotos y virtuales, las dificultades y temores con los que enfrentó sus primeros trabajos y la mantención del vínculo con la carrera de Trabajo Social, con su participación y apoyo en proyectos de investigación y de Vinculación con el Medio.
Mauricio Sánchez Aliaga, trabajador social y secretario académico de carrera de Trabajo Social Unab, sede Viña del Mar, diplomado en Procesos de Intervención Comunitaria U. de Chile, Magister interdisciplinario en intervención social UAH, Doctorante en TSOC UAH, realizó la presentación “Formación en trabajo social: Prácticas de intervención social en pandemia” basada en un estudio realizado en conjunto con la Dra. Rosa Villarroel Valdés, donde compartió algunos de los primeros resultados del estudio sobre prácticas en pandemia.
En este espacio se relevaron los discursos de estudiantes, supervisores académicos, institucionales y agentes territoriales, involucrados en procesos de práctica durante los años 2020-2021. Sánchez destacó que pese a dar respuesta positiva a los requerimientos institucionales y de sujetos, la virtualización se observó como un elemento tensionante, afectando a los diversos espacios académicos e institucionales, donde se desarrollaron los procesos de prácticas e intervención social.
Además, reforzó la idea de revisar críticamente las nociones y prácticas que sustentan la intervención social. Al finalizar, el trabajador social dejó en evidencia que, en el caso estudiado, el desafío se presentó en la satisfacción de necesidades básicas, la reconfiguración de la asistencia y la democratización de la información respecto a beneficios sociales.