Retorno gradual en Fonoaudiología estuvo marcado por la alegría de estudiantes y profesores
Reencontrase entre amigos y con sus académicos fue un momento valorado por todos en la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello.
El sentimiento era uno solo: Alegría por el reencuentro. Después de meses de estar sin clases presenciales debido a las medidas sanitarias adoptadas para evitar el contagio del Coronavirus, estudiantes y docentes de la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello, volvieron a reencontrarse en los laboratorios.
El retorno a las actividades presenciales asociadas a los laboratorios de la asignatura de Evaluación Fonoaudiológica y Rehabilitación Vestibular se concretó el lunes 22 de diciembre del 2020. “Este regreso – en las tres sedes- se ha planteado en concordancia con los protocolos y lineamientos de la autoridad sanitaria. La implementación de estos protocolos se ha facilitado con el trabajo en equipo que las carreras han tenido con las respectivas Direcciones de Campus”, destaca Carola Cabezas, directora de la Escuela de Fonoaudiología UNAB.
Ese mismo día, la Escuela tuvo la visita de la Secretaria Regional Ministerial de Salud (SEREMI), quien felicitó a las autoridades por la organización del trabajo y destacaron el cumplimento del protocolo sanitario.
En la sede de Santiago, están asistiendo al Laboratorio de Audiología alrededor de 78 estudiantes en grupos de 8 personas con 2 docentes a cargo. La programación histórica de estos laboratorios ha sido de 4 estudiantes por 1 profesor, lo cual facilitó volver a la presencialidad sin necesidad de hacer ajustes en las secciones, respetando así el aforo del laboratorio.
Cada grupo realiza actividades concentradas en dos días consecutivos, completando 24 horas pedagógicas. El acceso de los estudiantes al Campus se ha visto facilitado por buses que los recogen en estaciones de metro céntricas. Cuando llegan al Campus se encuentran con espacios señalados de acuerdo al Protocolo COVID, con la adaptación de salas como vestidores para que se coloquen su uniforme clínico y con sectores al aire libre para almorzar que permiten también contar con un momento de esparcimiento en cada jornada de trabajo.
Sobre el retorno a clases presenciales y el reencuentro con sus compañeros y profesores, Ana Rocío Ponce, estudiante de la carrera de la Sede Viña del Mar, señaló que “me siento súper bien con todas las medidas sanitarias implementadas. Sentía que necesitaba mucho volver a la Universidad. Hacía mucha falta volver a la presencialidad y de verdad y los beneficios de recibir esta clase presencial son muy buenos”.
Todos los participantes cuentan con Equipo de Protección Social (EPP), tales como mascarillas, escudo facial y guantes. La jornada contempla pausas para realizar la sanitización correspondiente en el espacio utilizado. Además existe un compromiso por parte de los estudiantes y académicos por respetar todas las normas establecidas en pro de velar por la salud de cada uno de los participantes en esta actividad.
En cada módulo los estudiantes en duplas realizan evaluaciones auditivas, vestibulares y aplican maniobras de rehabilitación vestibular. Utilizando equipamiento de alta tecnología para la realización de procedimientos como impedanciometría, emisiones otoacústicas, potenciales evocados de tronco, entre otros. En este contexto se ve facilitado el aprendizaje ya que cada estudiante maneja los distintos equipos con la guía de un docente.
“Este retorno a las actividades presenciales sin duda es un gran desafío tanto para los estudiantes, los académicos y el equipo de gestión de la Escuela. Para nosotros ha sido una experiencia exitosa, pues ha favorecido la enseñanza práctica de los contenidos que los estudiantes revisaron en clases no presenciales, ha potenciado la relación docente-estudiante, logrando así cumplir con los resultados de aprendizaje de la asignatura, en un contexto seguro”, aseguró la directora de la Escuela de Fonoaudiología.
Francisca Mansilla, secretaria académica y docente de la Escuela de Fonoaudiología UNAB, subrayó que re retorno gradual a las clases ha sido “un impacto no sólo a nivel pedagógico, sino que también emocional. Tanto estudiantes como docentes, estamos muy contentos de regresar de ver las caras, de poder interactuar”. Mientras que la estudiante Javiera Cortés admitió que “es bueno recuperar los laboratorios porque, si bien teníamos las teoría, faltaba la práctica. Fue lindo el reencuentro con los profes y los compañeros”.
En esa línea, Gonzalo Gallardo, Director de la carrera de Fonoaudiología de la Sede Viña del Mar comentó que “este retorno a las actividades presenciales ha sido un gran desafío para todos los actores del proceso de formación profesional. También ha demostrado que los estudiantes tienen deseo seguir avanzando en su proceso a pesar de las dificultades que han resultado de la pandemia. Por último, se ha potenciado la relación entre los docentes y los estudiantes que también han realizado un esfuerzo por estar presentes”.