Radiografía Observatorio Territorial: «La clase media navegando en la incertidumbre»
El Observatorio Territorial del Instituto UNAB de Políticas Públicas, en colaboración con Bitácora Social, desarrolló un análisis cualitativo mediante un seguimiento antropológico y etnográfico, con el fin de comprender el escenario social del Chile actual y así obtener una radiografía de las estructuras materiales, simbólicas y afectivas comunes para las familias chilenas de clase media.
La observación se centró en grupos familiares del norte, centro y sur del país y contó con un universo de 30 personas, hombres y mujeres de entre 25 y 70 años. El trabajo de campo se realizó ente los meses de agosto y septiembre de 2022.
Para Jaime Bellolio, director del Observatorio Territorial del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello, se desprende a partir del análisis que “las clases medias intentan navegar en la incertidumbre. Sin duda, ellos hoy viven una crisis de seguridades, que no sólo refiere a la angustia frente a la delincuencia y la violencia (ambos temas que preocupan muchísimo), sino que también a la planificación familiar de la vida cotidiana”.
Según el estudio que analiza a fondo la clase media esta incertidumbre se hace aún más evidente después del 18 de octubre de 2019. Para las familias antes las certezas eran parte del consenso social: cómo actuar, qué esperar y cómo evaluarse como habitantes. “Llama la atención que el grupo analizado siente que cada día hay menos estabilidad. La urgencia social más apremiante es la recuperación de la estabilidad económica frente al alza en el costo de la vida y la baja en la capacidad de consumo. Los chilenos de la clase media requieren volver a recuperar la capacidad para planear”, detalla Bellolio.
En definitiva “las familias de clase media se siente despojadas del futuro, de la posibilidad de vivir, y por tanto sobreviven, aprietan los dientes apelando únicamente a aquello que les entrega certezas con mirada en el corto plazo”, afirma el director del Observatorio Territorial del IPP UNAB.
La mirada desde los micro universos personales: la familia y el barrio
Otra de las conclusiones extraíbles de este innovador análisis es que sobresale lo propio en la trama de las relaciones cotidianas: “yo” y posteriormente “los demás”. De hecho, según el análisis del Observatorio Territorial del IPPUNAB esto se traduce en lo afectivo en un retorno al círculo cercano, es decir la familia y a los amigos; en lo material significa poner la mirada en el patrimonio propio; y en lo simbólico, en un retorno a los valores que articulan las identidades nacionales y locales.
Es así como, aparece el barrio como lugar propio, en detrimento de lo político. Este “primer mapa” logra comparar el bienestar personal sobre la situación del país, puesto que la metodología usada permite detectar los pequeños cambios sociales.
El desprestigio de la política institucional y sus riesgos
Respecto al texto de la Convención Constitucional, las familias entrevistadas se refirieron a que su lenguaje era lejano y con una idea de nación que no los incluía a todos e identificaba.
Y con relación al proceso en sí, se observó que el repliegue ha sido proporcional a la polarización, generando dentro de las familias de clase media un malestar e incomodidad constante.
Jaime Bellolio afirma que “está claro que el plebiscito del año pasado de salida afectó los micro universos personales, produciéndose de manera más común de los esperado que se eliminaran las relaciones sociales opuestas a la propia”.
Y, luego el director del Observatorio Territorial, agrega que “para este grupo la política institucional se encuentra cada día más desprestigiada como instancia de resolución de conflictos y de generación de respuestas para problemas como la incertidumbre, la ausencia de sentido o la violencia”.
Por último, el análisis concluye que tanto la incertidumbre descrita que vive el grupo medido, junto a las bajas expectativas en términos económicos y valoración hacia la democracia, podría dar espacios a proyectos autoritarios en materia política.
“Creemos que para revertir este escenario es importante buscar un modelo de progreso conocido por todos; una identidad compartida que siga vigente para los chilenos y un espacio de acción concreto como lo es hoy el barrio. No queremos volver atrás, sino que como sociedad logremos recuperar lo que se había conseguido desde este espacio común y conocido por todos para así construir algo nuevo que valga la pena replicar y compartir”, cerró Bellolio