ORGULLO UNAB | Marisol Camiroaga: cambiar el mundo desde el Periodismo
La periodista, alumni y docente de la Universidad Andrés Bello, fue reconocida como mujer agente de cambio gracias a su participación en el reportaje de 2018 de la revista Caras sobre el caso Karadima y el encubrimiento de la Iglesia. Hoy, desde la docencia y la estrategia comunicacional, su objetivo sigue siendo el mismo: aportar para lograr un mundo más justo y equitativo.
A las cuatro de la mañana del pasado 27 de junio, un llamado sorprendió a Marisol Camiroaga. Del otro lado de la línea, una agrupación de Mujeres Periodistas de la Comunidad Europea la invitaban a participar en un programa en vivo donde reconocían a mujeres que hubieran sido agentes de cambio en los últimos años.
El objetivo de este programa era destacar trabajos periodísticos del mundo que evidenciaron un “antes y después” en la construcción de una nueva era a través de historias que necesitaban ser contadas y que, por razones culturales y sociales, pocos se atrevían a develar.
El reconocimiento a Marisol Camiroaga fue por la investigación que lideró en 2018 cuando era directora general de la revista Caras sobre el caso Karadima. Con una portada que fue calificada de “histórica” mostraba a James Hamilton, José Andrés Murillo y Juan Carlos Cruz, líderes de las denuncias contra Fernando Karadima.
“En aquel entonces, decidimos como equipo periodístico, abordarlo desde las historias humanas encarnadas en los tres protagonistas justo en un momento histórico en el mundo, cuando el Papa los llama al Vaticano para pedirles perdón en nombre de la Iglesia por los abusos de los que fueron víctimas”, cuenta.
La portada con los tres hombres vestidos de blanco y mirando a la cámara, junto al titular “¡Dios mío!”, llamó la atención de todo Chile. La periodista señala que esto ayudó a visibilizar una historia dolorosa para el país, “hasta ese entonces, hablábamos de víctimas y victimarios, pero sacamos a la luz la cultura del abuso y los cómplices pasivos en los casos de abuso de la Iglesia en Chile, tanto de poder como las redes de ocultamiento y la complicidad del silencio”.
El punto de inflexión
Marisol Camiroaga asegura que ese hito periodístico no hubiera sido posible sin el “trabajo arduo y riguroso de un equipo a prueba de balas”. De esta forma, destaca el compromiso de la periodista Lenka Carvallo, quien tomó la investigación en sus manos, además de los diseñadores, fotógrafos y editores.
“Esto fue resultado de un trabajo responsable, acucioso y colaborativo de los integrantes que en ese entonces formábamos Revista Caras que, lamentablemente, dejó de existir en febrero de 2019, después de 30 años de vida, cuando Televisa cerró sus operaciones en Chile”, agrega.
“Nos movía el motor de ver lo que otros no veían, de articular esas historias y ponerlas en una línea que fue tomando una consistencia en el tiempo de una forma de proceder, de una cultura reiterada y sostenida por años, y de la que pocos se hacían cargo, salvo la voz de las valientes víctimas”, expresa.
La gota que rebalsó el vaso – afirma Marisol – fue la visita del Papa Francisco a Chile en 2018 donde, consultado por la prensa sobre el encubrimiento de los abusos sexuales, defendió al Obispo Juan Barros diciendo: “No hay una sola prueba en contra. Todo es calumnia”. En ese momento decidieron que el tema no resistía más.
Del perdón a la denuncia
Posteriormente, vino el trabajo de convocar a los tres entrevistados James Hamilton, José Andrés Murillo y Juan Carlos Cruz, y lograr que confiaran en la investigación. “Hombres valientes que no sólo cargaron con un costo enorme al hacer público su dolor en 2010, y la impotencia de ver que no sólo la Iglesia sino también la sociedad, no entendían o no querían ver lo que pasaba”, dice Marisol.
La exdirectora de revista Caras recuerda que llevaban mucho tiempo preparando el reportaje, pero corrían la fecha de publicación constantemente porque faltaba un dato, un detalle, un chequeo, una nueva conversación.
Así, pasó que los mismos hombres que en mayo de 2018 fueron convocados por el Papa para pedirles perdón, se convirtieron dos meses después en los rostros que miles de chilenos vieron en los quioscos, portada histórica de una investigación que develó la consistencia de la cultura del abuso de la Iglesia en el país.
La pasión del Periodismo
Marisol Camiroaga estudió Periodismo en la Universidad Andrés Bello (UNAB) y su carrera profesional la llevó a ocupar destacados cargos en revistas de Televisa como Vanidades, ELLE, Caras Perú y Caras Chile.
Además, debido a su amplia experiencia periodística y en dirección de medios impresos, plataformas digitales y asesorías comunicacionales estratégicas, volvió en 2019 a la universidad que la formó para desempeñarse como docente de la Escuela de Diseño en el Campus Creativo UNAB.
Su decisión de estudiar Periodismo no fue fácil. Confiesa que tuvo acaloradas conversaciones con su madre, quien temía por su hija que, en el primer año de regreso a la democracia, lo único que deseaba era participar en el movimiento social de Concepción.
“Mi mamá casi se murió, ahora me entero de que no durmió por dos meses. Pero inteligentemente, una noche me trajo la malla curricular de la UNAB, que iniciaba su primera generación de periodistas en los 90’s. Y me gustó el pensamiento crítico político, social y económico. También el arte y los formatos transmedia”, cuenta.
Marisol asegura que no entendía por qué en la carrera debía aprender cosas como administración y estadísticas, pero fue gracias a eso que luego pudo hacerse cargo de la dirección de medios por más de 25 años. También resalta los grandes profesores que tuvo en la UNAB como Patricia Verdugo, Alfonso Calderón y Consuelo Cheyre, quien la sumergió en la aventura de las revistas.
Hoy, su camino está enfocado en la enseñanza – donde resalta la generosidad y el impulso entregado por el director de la Escuela de Diseño UNAB, Manuel Figueroa – y en la estrategia comunicacional desde Filantropía Cortés Solari y sus Fundaciones MERI (ciencia al servicio de la conservación) y Caserta (educación integral sostenible) donde agradece la inspiración y confianza de Francisca Cortés Solari.
“Hoy abordo con pasión, rigor e inspiración formar parte de equipos que son agentes de cambio, desde el trabajo colaborativo (…) Me mueve estar con las nuevas generaciones y ser, desde un rinconcito, partícipe de la construcción del nuevo mundo, justo, equitativo, sostenible, en pleno desafío de cambio climático. Y todo eso, es gracias a esta profesión. Que es mi vida y pasión”, concluye Marisol.
*Fotos gentileza de Marisol Camiroaga / @marisol_camiroaga