English version 
ORGULLO UNAB | Kinesiólogo del Hospital El Pino piensa dejar su casa para proteger a su familia del Coronavirus
Antonino Sepúlveda se tituló en la Escuela de Kinesiología en 2018. Este santiaguino trabaja hace un año y medio en la Unidad de Pacientes Críticos en el Hospital El Pino y día a día debe atender a pacientes con Covid-19.
Con solo 25 años, Antonino Sepúlveda es uno de los jóvenes protagonistas en la lucha contra el Coronavirus. Titulado en 2018 en la Escuela de Kinesiología de la U. Andrés Bello, este joven santiaguino reconoce que “cuando conoció la carrera le gustaba el área de kinesiología deportiva, por el rol que el kinesiólogo tenía en la rehabilitación y el desempeño de los deportistas”. Sin embargo, tras hacer su internado en la Unidad de Pacientes Críticos en el Hospital El Pino, descubrió otra área de la kinesiología, totalmente distinta, pero muy desafiante.
¿Cuál es tu labor en la Unidad de Pacientes Críticos en el Hospital El Pino?
El kinesiólogo en la Unidad de Paciente Crítico (UPC) tiene como labor la evaluación, tratamiento y rehabilitación de las funciones ventilatorias, vía aérea y el manejo de la ventilación mecánica. De igual manera, prevenir todos los efectos deletéreos que supone el reposo prolongado.
¿Has sentido miedo de contagiarte o contagiar a alguien de tu familia con Covid-19?
Sí. Al igual que muchos compañeros, hemos visto la posibilidad de salir de nuestros hogares y arrendar, ya que la mayoría tenemos padres dentro del grupo de riesgo o hijos y, aunque se tomen todas las medidas tanto dentro como fuera del hospital, existe el miedo al contagio.
¿Cómo te proteges en esta pandemia?
En el hospital existe un protocolo, tanto para estar en las áreas comunes, como para atender a pacientes Covid positivos, que incluyen el uso de elementos de protección personal (mascarilla, antiparras y escudo facial). De igual manera, la ropa que se utiliza dentro del hospital, la llevamos en bolsas cerradas para la casa y se lava por separado de la demás ropa de la casa. El uso de calzado exclusivo para deambular dentro del hospital, bañarse en el trabajo y también al llegar a la casa. Además del frecuente lavado de manos.
Al igual que muchos compañeros, hemos visto la posibilidad de salir de nuestros hogares y arrendar, ya que la mayoría tenemos padres dentro del grupo de riesgo o hijos y, aunque se tomen todas las medidas tanto dentro como fuera del hospital, existe el miedo al contagio.
¿Te has enfrentado con algún caso grave en este contexto de Pandemia?
Al trabajar en la UPC todos los casos que llegan son pacientes que cursan con problemas graves de salud. Lo importante es que todo el equipo está preparado para brindarles la mejor atención.
¿Qué es lo que se te ha hecho más difícil en las últimas semanas?
La distancia que se debe tomar con todos tus seres queridos, no poder visitar a mi abuela, tíos o amigos. La misma distancia que se tiene dentro de la casa con mis padres. Es algo que no estamos acostumbrados, pero es necesario para evitar la propagación y poner en riesgo a tus seres queridos.
¿Qué opinas de jóvenes que hacen fiestas o salen si tomar en serio esta pandemia?
Creo que es una gran muestra de egoísmo. Sabemos que nuestro sistema de salud lleva años con problemas y que enfrentar una pandemia es difícil incluso para países con mejores sistemas que el nuestro. La cantidad de contagiados parece cada día crecer y no tomar en serio las recomendaciones, solo nos lleva a seguir con este incremento diario de contagiados y un eventual colapso.
Hay gente que ve al personal de salud como héroes y otros los discriminan. ¿En qué posición crees que estás?
Claramente no comparto el hecho de que exista discriminación hacia el personal de salud, todos trabajamos en pos de lograr que cada paciente que ingrese a nuestro servicio, logre salir del estado de gravedad en el que está. Cada uno de nosotros decidimos, por distintos motivos, estudiar una carrera relacionada al área de la salud. Creo que ningún compañero se siente un héroe. Espero que esto ayude a visibilizar las falencias que existen en los sistemas de salud, lo desigual que puede ser la atención solo por el hecho de que nos faltan insumos y lo mal destinados que están los dineros.
¿Cuándo eras estudiante de la UNAB, imaginaste que ibas a estar trabajando al límite?
No para nada. Me imaginaba trabajando en otra área, pero tuve la oportunidad de ingresar a este servicio y cada día me fue gustando más.
¿Cómo te imaginas en un año más?
Espero que en un año más, esta situación haya finalizado, que no tengamos que lamentar el fallecimiento de mucha gente. Espero que sigamos de pie y luchando por todas las justas demandas sociales.
