ORGULLO UNAB | Kinesióloga detalla la tristeza de ver a pacientes Covid sin poder despedirse de sus familias
Antonia Badani tiene 26 años y en 2020 se tituló en la Escuela de Kinesiología de la U. Andrés Bello. Con sólo meses como profesional, ya ha tenido que estar cara a cara con la muerte y en medio de una pandemia que, según las cifras de contagiados, no cede. Esta es la experiencia de una Orgullo UNAB en el Hospital Carlos Van Buren, de Valparaíso.
En medio de lo que muchos definen como una “tercera ola” del Covid-19, cuando las cifras de contagiados aumentan post-vacaciones y hospitales reconocen que están al 100 por ciento de sus capacidades, Antonia Badani Guevara, titulada de la Escuela de Kinesiología de la U. Andrés Bello, cuenta cómo han sido estos meses de pandemia en la “Primera línea” de la lucha contra el virus en la Urgencia del Hospital Carlos Van Buren, de Valparaíso.
“Comencé trabajando en marzo 2020 (mismo año de su titulación) en el servicio UCI general, luego estuve en UCIM-COVID. En estos momentos me encuentro trabajando en la Urgencia del Hospital Carlos Van Burén, principalmente con pacientes Covid”, comienza su relato la kinesióloga de 26 años.
“La urgencia es la primera instancia de evaluar y categorizar al paciente, dependiendo de cómo se encuentren se comienza la terapia/tratamiento lo más pronto posible, ya sea posicionarlos en prono, apoyarlos con diversos métodos de oxigenoterapia, instalar CNAF lo antes posible, dependiendo del contexto del paciente. Hay situaciones en que el paciente llega muy grave y han requerido de intubación inmediata”, agrega esta joven oriunda de Quilpué.
¿Cómo definirías estos meses de pandemia?
Han sido meses intensos, cansadores, tanto físicamente como psicológicamente. Pero hay que mantenerse firme para poder seguir afrontando esta nueva ola de aumentos, ya que están llegando muchos pacientes, algunos de ellos graves. Es por eso que los turnos están bastantes intensos y agotadores.
¿En qué te ha cambiado la vida en lo profesional y personal esta pandemia?
En cuanto a lo profesional, fue un gran desafío comenzar a trabajar apenas llevaba 2 meses de titulada, por lo que ha sido un crecimiento gigantesco, un camino lleno de aprendizajes, que valoro mucho. Fue una tremenda oportunidad poder trabajar en el Hospital Carlos Van Burén y ya estar ad-portas de cumplir 1 año. En cuanto a lo personal, un crecimiento gigantesco, en estos momentos me encuentro viviendo sola con una amiga, ha sido un periodo de muchos cambios, crecimiento e independencia, pero siempre destacando lo positivo.
¿Cómo vislumbras este nuevo aumento de contagios? ¿Crees que estamos en una tercera ola?
Desde hace un tiempo que va en aumento y no existían medidas nuevas al respecto desde la autoridad sanitaria, quizás por el relajo de las vacaciones o el inicio de la vacunación. Sin embargo, lo más importante sigue siendo el autocuidado. Es probable que esta alza se deba a una “tercera ola”, pero lo importante es poder controlar y bajar el número de contagios, el retroceso a las cuarentenas es al parecer la medida más efectiva en estos momentos.
¿Cuáles han sido los momentos más críticos que has tenido que enfrentar en casos de Covid?
Creo que lo más complejo de enfrentar, son las situaciones en que a un paciente se le ha entregado todo tipo de tratamientos y aun así no hay respuesta positiva, y nos debemos preparar para enfrentar el fallecimiento de este. Es triste ver que no se pueden despedir de sus familias.
¿Cuáles crees que fueron los errores que se han cometidos para que volvieran a aumentar el contagiados por Covid?
Creo que más que buscar errores o culpables del aumento, la gente debe hacer un mea culpa respecto a sus acciones. Creo que la población más joven no visualiza los riesgos que hay detrás de no cumplir con las acciones básicas en cuanto a protección e higiene, y quienes son los afectados son los adultos mayores de su entorno. Pese a que en estos momentos nos están llegando pacientes jóvenes, la mayoría de los pacientes que recibo, son mayores de 60 años, con algún tipo de contacto estrecho.
¿Te has contagiado de Covid-19? ¿Has tenido miedo?
Llevo casi un año trabajando en el hospital en diferentes servicios como mencioné anteriormente y aun no me he contagiado. De todos modos, ya me encuentro vacunada con las 2 dosis. Más que miedo, le tengo respeto al virus, por lo que utilizo todas las medidas de protección e higiene que tengo a mi alcance para disminuir las posibilidades de contagio, tanto para mi entorno como para mi cuidado personal.
«Creo que lo más complejo de enfrentar, son las situaciones en que a un paciente se le ha entregado todo tipo de tratamientos y aun así no hay respuesta positiva, y nos debemos preparar para enfrentar el fallecimiento de este. Es triste ver que no se pueden despedir de sus familias».
¿Por qué elegiste estudiar Kinesiología?
En primera instancia, elegí la carrera por un ámbito más relacionado al deporte, pero a medida que fui avanzando en los ramos, me fui dando cuenta de la gran gama de opciones y áreas a las que podía acceder. Dentro de ellas, me fui interesando por el área respiratoria y ya casi en mis últimos años, más específicamente, en el área de UPC (Unidad de Paciente Crítico). Realicé, dentro de mis prácticas, dos rotativas en UCI, y ahí fue donde finalmente confirmé que esa era el área que más llamaba mi atención y me gustaba.
¿Cuáles son tus sueños a corto y mediano plazo tanto en lo profesional como en lo personal?
Por el momento, seguir perfeccionándome y contribuir como profesional del área de la salud a mitigar los efectos de esta pandemia. A mediano plazo, poder seguir trabajando en el área UPC que es lo que me llena.