ORGULLO UNAB | Futura fonoaudióloga cuidó bebés de mamás que luchaban por su vida debido al Covid
Constanza Gamboa está en quinto año de la carrera de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello y, actualmente, está realizando su rotativa de internado en el área infantil. Lleva cuatro semanas trabajando con la modalidad de telerehabilitación. Sin embargo, tuvo ya su experiencia en la unidad de neonatología en el Hospital el Pino, donde debió atender a niños de madres que luchaban por su vida tras contagiarse y agravarse por el Covid. Esta es la historia de un Orgullo UNAB.
“En este momento, estoy realizando mi segunda rotativa de internado en el área infantil, la cual es mediante telerehabilitación. La carrera implementó esta modalidad de atención por la contingencia sanitaria… Ha sido una experiencia totalmente diferente a lo que me esperaba, da gusto conocer que existen oportunidades de terapia a la distancia que favorezcan a los usuarios. Mi labor es realizar intervenciones fonoaudiológicas en el área infantil donde se abordan las áreas de lenguaje, habla y comunicación”, detalla Constanza Nicole Gamboa González, estudiante de quinto año en la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello.
¿Cómo definirías estos meses de pandemia?
Han sido meses de mucha incertidumbre, en los que uno ha tenido que transformar muchas de las cosas que solíamos hacer antes. Las cuarentenas han limitado la vida que llevábamos. Aun así, desde mi experiencia, debo agradecer que no ha sido duro ni he tenido dificultades económicas como muchas personas en mi país, pero si han sido meses agotadores, estresantes en los que ha costado retomar con esta casi nueva normalidad.
¿En qué te ha cambiado la vida en lo profesional y personal esta pandemia?
Ha sido difícil continuar la carrera, si bien hubo oportunidades para ingresar antes a internado, todo esto del Covid me aterraba. Antes de las vacunas, no quería acceder a presencialidad. En mi familia hay personas con enfermedades crónicas y adultos mayores, por lo que sentía mucha responsabilidad y culpa salir de la casa por el gran riesgo de contagio y luego contagiar a mis seres queridos. Por lo que aplacé lo que más pude el retomar mi internado. Junto con esto, igual me afectó en la seguridad de ejercer mi rol profesional, los meses pasaban y sentía que cada vez olvidaba más lo que había estudiado. Y sumado a eso, a nivel personal ha sido una época compleja, aunque enriquecedora en aspecto emocional y de autocuidado. Creo que muchos aprovechamos este tiempo para conocernos mejor y darnos cuenta de las cosas que realmente nos hacen sentir bien. Y que al fin y al cabo, la vida la debemos disfrutar, el aquí y el ahora, porque no sabemos qué puede pasar el día de mañana.
«Es triste, observar a ese bebé solo en la neonatología, porque su mamá se mantiene en cuidados intensivos luchando con su vida. El golpe de realidad es fuerte y en ese caso no queda más que entregar unos minutos de cariño y amor a un bebé que desconoce lo que se está viviendo».
¿Cómo fue tu experiencia en neonatología atendiendo a bebés de mamás con Covid?Cuando se trata de un recién nacido, siempre se siente esperanza. Pensando en la emergencia sanitaria a nivel mundial, una nueva vida es un rayo de luz entre tanta tormenta. Pero es triste, observar a ese bebé solo en la neonatología, porque su mamá se mantiene en cuidados intensivos luchando con su vida. El golpe de realidad es fuerte y en ese caso no queda más que entregar unos minutos de cariño y amor a un bebé que desconoce lo que se está viviendo. Conocer la labor de los profesionales que trabajan en esta unidad, fue una experiencia muy bonita, la entrega y el cariño con el que realizan su trabajo. En especial la experiencia que me entregó mi profesora de práctica, la fonoaudióloga Macarena Drago, una profesional totalmente entregada a su comunidad en el hospital, la cual realiza campañas solidarias en apoyo a los recién nacidos y sus madres, sumado a su rol como fonoaudióloga en el hospital. Esto le entregó un plus a mi pasantía por este lugar, más en esta época de pandemia.
¿Cómo se maneja lo emocional y el apego de estos niños?
En este contexto no hay apego, al menos no el apego que se realiza posterior al nacimiento del bebé. Aun así, cuando el recién nacido se mantiene en la unidad de neonatología los profesionales a cargo realizan técnicas para trabajar el apego, como por ejemplo el método canguro, el que permite al recién nacido hacer un contacto piel con piel y simular que ese contacto se realiza con la madre. La visita en el contexto que estamos viviendo es una vez al día, por una hora y si existe la posibilidad de que el padre o algún familiar pueda asistir, se aprovecha de generar el apego con esa persona y así manejar lo emocional en el recién nacido.
¿Te ha pasado alguna historia con algún paciente que te haya hecho llorar?
No por el momento y me parece extraño con lo emocional que soy. Pero si hablamos de historias, me tocó conocer la realidad de las mamás inmigrantes. Sus experiencias y lo que conlleva a ser madre lejos de su hogar en un país extranjero y en ocasiones con una situación económica baja. Es lamentable, la verdad es que escapa mucho de las manos de uno, pero la gente es muy agradecida cuando la atención que reciben es buena y más cuando uno les entrega escucha y apoyo. De esto me he quedado con la admiración hacía ellas, por todo el power que le ponen para darles el mejor futuro a sus hijos, sea como sea.
¿Te has contagiado de COVID? ¿Has tenido miedo?
Sí, me contagié cuando estaba en mi sexta semana del primer internado (son 9), aunque no fue en el lugar de mi práctica. Fue algo inesperado, incluso invisible, uno no se da cuenta hasta que te empiezas a sentir enferma. Tuve la suerte de estar vacunada y no agravarme, pero si tuve miedo, miedo por mi familia, porque no quería contagiarlos. Luego de mi alta quedé con algunas secuelas, siendo el cansancio el que más duró. Ahora estoy bien, pero fue un momento estresante y de mucha incertidumbre. Por lo que hago un llamado a seguir cuidándose, porque siguen existiendo posibilidades en las que esto pueda salir fatal, tanto para uno como para otra persona. Sean responsables.
¿Por qué crees que la gente no obedece o no entiende lo que significa esta pandemia?
Pienso que en cierto porcentaje de la población es porque no les ha tocado vivir de cerca el virus o quizás solo han conocido casos en los que la gente no ha estado grave, por lo que han minimizado el real impacto del Covid. Con todo el tiempo que llevamos con esta pandemia, entiendo que estén cansados y que quieran ver a la gente que no han visto en mucho tiempo, lo triste es que se dejan de cuidar y con eso a los demás. Hay algo de lo que estoy convencida y es que nuestra sociedad no estaba preparada para un cambio así de grande, y esto dio cuenta de lo mal que estamos con nuestra salud mental. Como seres humanos somos seres sociales, es parte de nuestra naturaleza y en una situación así, en la que se lleva tanto tiempo encerrado se nota el impacto en la salud mental, más porque no se ha aprendido a gestionar tales emociones. Ha sido una época muy solitaria para muchas personas, es normal sentirse abrumado y al primer momento de apertura aprovechar el salir, buscar estas interacciones.
«No hace mal soñar ni pensar en un futuro, pero luego de todo este tiempo viviendo inmersa en una pandemia mundial, aprendí que a veces es suficiente con el presente».
¿Qué es lo más difícil de trabajar en un hospital en plena pandemia?
En mi experiencia, lo más difícil fue darme cuenta que en el piso de arriba hay personas graves, que están luchando por su vida a causa de este virus. Escuchar por el citófono del hospital que van trasladando a contagiados Covid a otras zonas o que alguien ha fallecido. A veces se siente irreal, no me tocó ver a gente contagiada y el hospital con sus profesionales realizan un buen trabajo, que el ambiente no se siente caos, cada cual trabaja y logran que funcione.
“Jamás se deja de estudiar”
¿Por qué elegiste estudiar Fonoaudiología?
Recuerdo que cuando iba en enseñanza media no tenía la menor idea qué carrera iba a estudiar, siempre se me hicieron fáciles las matemáticas e inglés, pero no me llamaban la atención carreras que tuvieran ese tipo de materias como principales. Hice un test vocacional que me generó un listado en el que salía Fonoaudiología, la busqué, me agradó mucho el perfil de la carrera y más que nada el propósito y la labor que cumplía, ayudar a las personas con dificultades comunicativas para tener una mejor calidad de vida. Eso me convenció y en verdad no tenía mucha idea de lo que trataba la carrera hasta que comencé a estudiarla, pero debo reconocer que cada cosa nueva que conocía de ella me encantaba.
¿Volverías a estudiar Fonoaudiología?
En definitiva si, la verdad es que no me veo dedicándome a otra cosa. Me encanta mi carrera, lo que logramos hacer por las personas y sus familias. Y ese vínculo que se crea con los usuarios que uno ve, me llena el corazón.
¿Cuáles son tus sueños a corto y mediano plazo tanto en lo profesional como en lo personal?
Mi sueño a corto plazo a nivel profesional es sacar mi título y poder ejercer la fonoaudiología, a mediano plazo ya sería encontrar el área que más me apasione y seguir enriqueciéndome en ella, ya sea realizando cursos, diplomados o magister. Porque jamás se deja de estudiar, año a año todo se va actualizando y uno debe ir actualizándose también. A nivel personal mis sueños tanto a corto como a mediano plazo serian sentirme equilibrada emocionalmente, lograr independencia y valerme por mí misma. Pero más aún, disfrutar del aquí y el ahora. No hace mal soñar ni pensar en un futuro, pero luego de todo este tiempo viviendo inmersa en una pandemia mundial, aprendí que a veces es suficiente con el presente.