ORGULLO UNAB |Fonoaudióloga vio cómo el Covid le arrebató a su abuela y hoy aporta para disminuir la propagación del virus

A sus 26 años, Vanya Carrasco Villalón se enfrenta a la más despiadada pandemia de los últimos 100 años. Día a día se encuentra cara a cara con casos de pacientes con COVID-19, pero sobre todo esta crisis sanitaria le arrebató a un ser querido.  “Me ha tocado vivir en esta pandemia, el fallecimiento de mi abuelita producto del Covid. Realmente es una situación muy dura, que no se la doy a nadie”, reconoce la joven nacida en Santiago y titulada en 2020 en la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello.

Actualmente, esta fonoaudióloga trabaja en la clínica de neurorehabilitación Hogar Buena Salud, de la comuna de Macul, donde se desempeña principalmente en el área de deglución, voz y comunicación.  Además, forma parte del personal de la Seremi de Salud que refuerza la barrera sanitaria por Covid-19 en el Aeropuerto de Santiago.

¿Cómo definirías estos meses de pandemia?
Han sido meses muy duros para todos. Vivir con la incertidumbre constante, no saber cuándo terminará todo esto, es agotador. Sin embargo, saber que desde mi vereda, puedo aportar con un granito de arena, para disminuir la propagación del virus es gratificante. Esta pandemia, además, ha demostrado la importancia de los fonoaudiólogos en el contexto hospitalario y creado la necesidad de incluirnos en diversas instituciones en las que antes no éramos tan considerados, por ejemplo, en las unidades de pacientes críticos (UPC).

¿En qué te ha cambiado la vida en lo profesional y personal esta pandemia?
En lo personal, me ha permitido sentir las desigualdades existentes en nuestra sociedad, además, he podido reafirmar la vulnerabilidad que se manifiesta en nosotros, como grupo de personas. Sin embargo, también he palpado la solidaridad entre la gente, que se hizo latente en los días más duros de confinamiento, lo que me hace mirar el futuro con optimismo. En lo profesional, esta pandemia me ha permitido adquirir experiencia en situaciones críticas de diversas índoles, me ha reafirmado la importancia del perfeccionamiento continuo, que todo profesional debe poseer, y me ha demostrado lo relevante que resulta el trabajo interdisciplinario, enriqueciendo desde diversos puntos de vista un mismo problema.

«El rol de fonoaudiólogo en la rehabilitación de personas postcovid es fundamental. La cantidad de trastornos deglutorios y de voz, generados por el Covid es inmensa, además, ha aumentado considerablemente la cantidad de intubaciones orotraqueales y traqueostomías».

¿Te has contagiado de COVID? ¿Has tenido miedo?
No. Hasta el momento, no me he contagiado de Covid y espero seguir así. Al comienzo de la pandemia, sí tuve miedo. Al ser una enfermedad desconocida e impredecible, la sensación de peligro aumenta. Hoy, más que miedo, tengo respeto al Covid-19, intento mantener la mente fría en situaciones de angustia y tomar todas las medidas de autocuidado para evitar contraerlo o contagiar a las demás personas.

¿Cómo analizas este nuevo aumento de casos y lo que viene?
Es una situación bastante compleja. El sistema de salud ya está bastante saturado y el personal cansado. Sin embargo, los profesionales de salud ya tienen la experiencia de los meses anteriores, lo que es una ventaja respecto a la “primera ola”. Además, pienso que la existencia de vacunas, nos permiten enfrentar la situación con mayor optimismo. Nos queda aumentar las medidas de autocuidado y ser capaces como sociedad de generar políticas coherentes con el momento actual, y así afrontar este nuevo desafío de la mejor manera posible.

¿Cómo evalúas el rol del Fonoaudiólogo en la rehabilitación de personas que superaron el Covid?
El rol de fonoaudiólogo en la rehabilitación de personas postcovid es fundamental. La cantidad de trastornos deglutorios y de voz, generados por el COVID es inmensa, además, ha aumentado considerablemente la cantidad de intubaciones orotraqueales y traqueostomías. Por lo tanto, la labor de rehabilitación que desarrollamos es imprescindible, ya que además de mejorar la calidad de vida de las personas, liberamos camas en servicios de alta complejidad y disminuimos los días camas de la persona en el hospital, contribuyendo en la descompresión del sistema de salud.

¿Por qué elegiste estudiar Fonoaudiología?
Siempre me llamó la atención estudiar alguna carrera del área de la salud. Mi mamá trabaja en esta área y crecí escuchando sus historias y admirando su gran labor y vocación. Decidí estudiar fonoaudiología porque me llamó la atención que fuese una carrera tan diversa, que me permitiera desenvolverme en diferentes áreas, además, dado que se trata de una carrera que se enfoca en la rehabilitación y que su principal objetivo de trabajo es la comunicación humana, terminó por convencerme. Siempre me ha gustado poder ayudar a los demás y si esto significa contribuir en mejorar la calidad de vida de las personas, mejor aún.

¿Cuáles son tus sueños a corto y mediano plazo tanto en lo profesional como en lo personal?
Me considero una persona bastante soñadora, siempre me estoy poniendo metas a corto y largo plazo. Este año, comienzo un diplomado en trastornos de la deglución, lo que me tiene bastante entusiasmada.  En un futuro, me gustaría seguir desempeñándome en salud, tanto pública como privada, así desde mi vereda, intentar disminuir la desigualdad que existe en el sistema de salud chileno. Sin duda el poder desempeñarme como fonoaudióloga y contribuir en la rehabilitación de las personas es una de las cosas que más me apasionan y me llenan por completo.

¿Cómo te imaginas en 20 o 30 años más?
Ser una fonoaudióloga que ha contribuido honradamente a dignificar y mejorar la calidad de vida de muchas personas, aportando en la generación de un sistema de salud más igualitario y de excelencia.