ORGULLO UNAB | Fonoaudióloga en plena pandemia: “Lo más difícil es la carga emocional de ver tanto sufrimiento”
Fernanda Calderón se tituló en la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello en 2019. Hoy, a sus 25 años, trabaja en el Hospital El Pino y en el Centro Vidaintegra Maipú en un contexto en el que el COVID-19 pone a prueba día a día a todos los profesionales de la salud. Esta es su historia.
Fernanda Calderón Cáceres llegó a la UNAB a estudiar kinesiología, lo cierto es que al año, decidió apostar por otra carrera que llenaría todas sus expectativas y la encantaría de por vida.
“Lo que más me llamó la atención de Fonoaudiología fue la versatilidad que tiene, las diferentes áreas en las cuales se divide (audición, voz, lenguaje, habla y deglución) y el poder trabajar en cualquier etapa del ciclo vital, desde recién nacidos hasta adulto mayor. Junto con eso, las ganas de estudiar algo que me permitiese ayudar a los otros y mejorar aunque sea un poquito, su calidad de vida, sentí que la fonoaudiología era lo que más se acercaba a lo que inconscientemente quería”, reconoce esta joven de 25 años que en 2019 se tituló en la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello.
La profesional que hoy trabaja en el Hospital El Pino y en el Centro Vidaintegra Maipú, ve todos los servicios del hospital. “Nos enfocamos en el área de neuro-rehabilitación adulto, principalmente en las áreas de deglución y voz debido al COVID-19, y en términos generales deglución, voz, habla y lenguaje”, dice.
¿Cómo definirías estos meses de pandemia?
Ha sido un desafío profesional y personal. Ninguna institución o persona te prepara para una eventualidad como esta, entendiendo que muchas personas han pasado su vida entera sin vivir todo lo que ha significado esta situación.
¿En qué te ha cambiado la vida en lo profesional y personal esta pandemia?
En lo profesional, me ha hecho ser más rigurosa, más intuitiva y ser capaz de adaptarme a las diversas situaciones que se presentan día a día. En términos personales, la pandemia me ha servido como una oportunidad para valorar las tantas cosas cotidianas que, muchas veces, pasaban desapercibidas o como un mero trámite diario, tanto con mi familia como con amigos y conocidos.
«Me contagié el año pasado trabajando en el hospital. La verdad tuve miedo, primero por no saber cómo reaccionaría mi cuerpo al virus, pero sobre todo, miedo a exponer a quienes más quiero, mi familia. Hoy, vivo el mismo miedo, se sabe que ni la vacuna ni el haber tenido COVID te aseguran el no contagiarse».
¿Te ha pasado alguna historia con algún paciente que te haya hecho llorar?
La verdad en estos momentos las emociones siempre están a flor de piel. Para mí, el momento más difícil es cuando realizo con algunos de los pacientes una videollamada con su familia, y veo y escucho ese primer reencuentro con sus seres más cercanos. La verdad, me he emocionado hasta las lágrimas muchas veces, en especial cuando me agradecen desde lo más profundo de ellos el haber gestado esa simple acción. Ahí me doy cuenta que un gesto tan cotidiano y simple para uno, puede significar tanto para el otro.
¿Te has contagiado de COVID? ¿Has tenido miedo?
Sí, me contagié el año pasado trabajando en el hospital. La verdad tuve miedo, primero por no saber cómo reaccionaría mi cuerpo al virus, pero sobre todo, miedo a exponer a quienes más quiero, mi familia. Hoy, vivo el mismo miedo, se sabe que ni la vacuna ni el haber tenido COVID te aseguran el no contagiarse. Es uno de los costos que todos los que trabajamos en salud, debemos asumir.
¿Por qué crees que la gente no obedece o no entiende lo que significa esta pandemia?La verdad no creo que la gente no entienda. Todos sabemos y vemos lo que está ocurriendo en nuestro país y en el mundo entero. Creo que uno de los mayores problemas en este país es la necesidad y la falta de credibilidad que se tiene hacia las autoridades, producto de las medidas ambiguas y de la comunicación irregular que finalmente resultan contradictorias para la población. Muestra de esto es toda la gente que se ve en las calles en circunstancias de cuarentena.
¿Qué es lo más difícil de trabajar en un hospital en plena pandemia?
El trabajo en hospital siempre demanda profesionalismo, acompañamiento, empatía, pero sin duda en contexto de pandemia esto crece exponencialmente. Creo que lo más difícil es la carga emocional de ver tanto sufrimiento, no solo de quienes padecen enfermedad, sino también de quienes lo rodean.
¿Volverías a estudiar Fonoaudiología?
Sí… Siento que si bien no fue mi primera elección o lo que siempre pensé estudiar, definitivamente es la carrera que permite realizarme profesional y personalmente. Hoy no me imagino ejerciendo otra profesión.
¿Cuáles son tus sueños a corto y mediano plazo tanto en lo profesional como en lo personal?
Profesionalmente, quiero continuar ganando experiencia en el ambiente clínico y continuar perfeccionándome. Personalmente, me gustaría seguir trabajando en el servicio público, ya que es ahí donde siento que existe la mayor necesidad.