ORGULLO UNAB | Fonoaudióloga comprometida con los niños con necesidades especiales

Con tan solo 26 años, Monserrat Jara, titulada en la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello, fue electa Presidenta del Colegio de Fonoaudiólogos de Chile A.G. Posteriormente, fue parte del equipo fundador de la Sociedad Chilena de Audición y Rehabilitación y, actualmente, además de docente de pre y post grado en otras universidades, es fundadora y directora de una empresa de Consultoría de proyectos de desarrollo tecnológicos, orientado a principalmente soluciones tecnológicas aplicadas a salud (e-Health).

Cualquier persona se cansaría con la vida de Monserrat. No para. Y además de su responsabilidad profesional, es madre de dos niños (de 3 y 6 años). Pero esta fonoaudióloga UNAB disfruta y le apasiona su profesión.

¿Por qué estudiaste Fonoaudiología?
Buscaba una carrera del área de la salud. Revisé varias opciones y fui viendo cuál era el campo de trabajo de ellas. Cuando conocí la carrera en 2001, no muy conocida hasta ese entonces, me llamó la atención que también integraba otras áreas, como el lenguaje y la comunicación, y qué podría trabajar con niños y adultos; y con un alto potencial para desarrollar distintos tipos de proyectos y manejar un poco el tiempo.

¿Cuál es tu área de especialidad y por qué te inclinaste por ella?
Me he especializado en dos áreas. Una es la Audiología, que me ha permitido en mis 13 años de experiencia hacer docencia universitaria, primero en mi casa mater y luego en otras universidades. Además, me permitió trabajar en hospital, realizando exámenes de screening auditivo, luego apoyar en la implementación auditiva y posteriormente en la rehabilitación auditiva en niños por implementarse. Un trabajo muy dedicado en mejorar la calidad de vida de los niños y de apoyar a sus familias en todo el proceso, un trabajo muy ligado a mi segunda área de especialización, el área de Lenguaje Infantil. Aquí me he perfeccionado en técnicas específicas para tratar niños con condiciones -Autismo, Apraxia del habla, Trastornos de lenguaje y síndrome de Down-, como PROMPT, Pecs, ABA, Integración sensorial, Baby Signs. Mi dedicación en superar sus dificultades, esto me han permitido hacer de mis terapias más integrales y efectivas. Por otro lado, el trabajo que realizo con sus padres y familia, son un pilar fundamental para que las terapias sean exitosas.

¿Qué es lo más difícil que has tenido que enfrentar como profesional?
Lo más difícil es hacer una evaluación a un niño pequeño y sospechar que el niño tiene dificultades en el lenguaje y la comunicación, que puede estar dentro del espectro autista. No es fácil para los padres asumir una condición como esta, me pongo en su lugar.  No saber a lo que se enfrentan como padres y familia frente a un diagnóstico estigmatizado, provoca en los padres distintos estados emocionales. Es por ello que por lo menos en mi forma de hacer terapia, los acompaño en el proceso y activo redes de apoyo que van necesitando.

¿Qué herramientas te proporcionó la UNAB para hacer frente a estas dificultades?
La universidad me entregó conocimientos, me ayudó a desarrollar las competencias necesarias para entregarles a los padres contención en momentos difíciles.

¿Cuáles han sido tus máximos logros?
En el año 2011 con 26 años fui electa Presidenta del Colegio de Fonoaudiólogos de Chile A.G. Posteriormente fui parte del equipo fundador de la Sociedad Chilena de Audición y Rehabilitación y actualmente además de Docente de pre y post grado, soy Fundadora y Directora de una empresa de Consultoría de proyectos de desarrollo tecnológicos, orientado a principalmente soluciones tecnológicas aplicadas a salud (e-Health).

«La universidad entrega muchas herramientas y competencias para ejercer, pero también es importante que luego de salir (los estudiantes) se perfeccionen en el área que más les gusta y puedan proponer proyectos que tengan impacto y propuestas de valor para mejorar la calidad de salud en Chile».

¿Dónde te desempeñas actualmente?
Actualmente, trabajo en una clínica de medicina integrativa en la zona sur de Santiago, una clínica compuesta por varios profesionales, los que tenemos una mirada holística. Soy Docente y Coordinadora del área de Audiología de la carrera de fonoaudiología de la Universidad Autónoma de Chile. En estos últimos años he desarrollado dos líneas de investigación en el área, he podido implementar la metodología de Aprendizaje + servicio, a través de un proyecto enfocado en evaluación y rehabilitación del Equilibrio para adultos mayores. Proyecto que permitió evidenciar que los estudiantes logran adquirir más y mejores competencias, mientras trabajan directamente con pacientes y nosotros como docentes efectivamente nos convertimos en mediadores de los aprendizajes y los guiamos en todo momento. Además, sigo desarrollando proyectos tecnológicos para el área de la salud.

¿Qué proyectos tienes planificado para corto y mediano plazo?
Próximamente publicaremos nuestra propuesta orientada al desarrollo e implementación de un modelo de atención basado en Telemedicina, lo que pudiese llegar a transformarse en una iniciativa de telefonoaudiología, con alcance nacional, regional.

¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Me encantan las actividades al aire libre, como salir a andar en bicicleta en familia y ahora que mis hijos están más grandes, hacerlo juntos, es muy entretenido y todo un desafío. En general, hacemos muchos panoramas, pero también disfrutamos de nuestra casa y ahí aprovecho de regalonearlos con ricas recetas de la “abuela”, vivir a las afueras de la ciudad (Calera de Tango) no tiene precio.

¿Tienes alguna película o serie que te guste?
Mis gustos son bien variados, depende mucho de las etapas personales que estamos viviendo. Me gustan las series y películas basadas en otras épocas, por ejemplo: The Crown, Downton Abbey, otras películas que te enseñan para la vida como “amar, rezar, comer” e incluso películas como Star Wars.

¿Qué consejo le darías a los jóvenes que decidan entrar a estudiar Fonoaudiología?
Es una profesión en la que debes aprender a trabajar en equipo, en forma coordinada con otros profesionales. Permite atender a las personas con una mirada integral. La universidad entrega muchas herramientas y competencias para ejercer, pero también es importante que luego de salir se perfeccionen en el área que más les gusta y puedan proponer proyectos que tengan impacto y propuestas de valor para mejorar la calidad de salud en Chile.