ORGULLO UNAB | Enfermera mostró su valentía para ponerse al frente del COVID-19
Hace 4 años que Romina Barría se tituló en la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello y en los últimos meses se vio cara a cara con una de las pandemias más severas que ha estremecido a la sociedad. Miedos, estrés, cansancio, quedaron al descubierto con esta crisis sanitaria, pero surgieron otros valores y fortalezas. Esta es la historia de una valiente en salud.
Romina Barría Guerra es enfermera clínica de la Unidad Paciente Crítico Pediátrica del Hospital Carlos Van Buren, pero debido a la contingencia por el COVID-19 fue asignada a UCI adulto, específicamente en el área COVID. “Me pareció un desafío en el ámbito personal y laboral”, reconoce.
Esta viñamarina se tituló en la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello en 2016 y hoy a sus 30 años ya tiene una contundente trayectoria profesional que contar luego de estar en la “primera línea” contra la pandemia más severa de los últimos 100 años.
¿Por qué decidiste estudiar enfermería?
Siempre me gustó el área de la salud. En enfermería encontré un espacio donde se puede ayudar y, a la vez, mantener un contacto con el paciente durante su proceso de enfermedad y recuperación, brindando cuidados de una manera consciente y basada en el conocimiento para lograr un impacto positivo en la vida de la persona.
¿Cómo se dio la instancia de llegar al Van Buren?
Buscando trabajo, principalmente en el área pública, siempre me llamo la atención este hospital, porque mi mamá ejerció por un largo período como TENS en dicho establecimiento hasta su jubilación. Por eso, estuve conectada desde niña con ese lugar.
¿Cómo ha sido la experiencia respecto al COVID?
Al comienzo fue difícil poder mezclar conocimientos pediátricos con el manejo de un paciente crítico adulto y más aun sumándole la dificultad de la crisis sanitaria, sobrecarga laboral y estrés. Después de un tiempo, y al ir desarrollándome como profesional, se ha transformado en una muy buena experiencia. He conocido personas muy comprometidas con su trabajo y con gran intención de enseñar y sentirse apoyada. Ha sido algo muy positivo y totalmente recomendado. Me he sentido muy acogida por el equipo, puesto que esta situación es algo nuevo y extremo, ya que como país no estábamos del todo capacitados. Ver a pacientes con tal gravedad genera un gran miedo, no solo al contagio, sino que además a la incertidumbre de que realmente se está llevando de manera correcta, tanto los cuidados hacia el paciente como hacia uno mismo.
«Espero de corazón que realmente se sepa lo que hacemos y valoren nuestro trabajo porque, en conclusión, salvamos vidas».
¿Cómo te preparaste para esta contingencia?
No hubo mucho tiempo para preparase mentalmente y tampoco para llegar con conocimientos sólidos, por eso valoro tanto el apoyo de Enfermería de UCI Adulto, sobre todo, de la gente de mi turno que son unos excelentes profesionales, entregados y capaces de llevar una situación de estas características. Por otra parte, tuve que alejarme de mi familia, amigos y cercanos, por lo tanto, tampoco hubo una preparación emocional, lo cual diría que fue lo más difícil para mí.
¿Tuviste que enfrentar durante estos cinco meses algún momento crítico?
No podría destacar una situación en particular, ya que en general se viven muchos momentos críticos tanto en lo laboral como en lo emocional. Pero lo importante es aprender de cada situación y fortalecerse como persona siempre teniendo gente que te apoye en momentos difíciles a la distancia.
¿Sientes que la pandemia ya está pasando?
Me es difícil responder esta pregunta. Creo que aun las personas no le toman el respeto que se merece una situación como esta.
¿Cómo crees que tras la pandemia será visto el rol de la enfermería?
Pienso que la Enfermería no era tan valorada como hoy. Es triste que tenga que pasar una pandemia para ser reconocidas a nivel mundial, por lo que hacemos todos los días 24/7 desde hace muchos años, con dificultades, ausentándonos en fechas importantes en casa, trabajando en horarios inusuales con recursos limitados, y agregando el estrés constante en el que vivimos en lo laboral y que luego tenemos que olvidar al llegar a nuestros hogares. Espero de corazón que realmente se sepa lo que hacemos y valoren nuestro trabajo porque, en conclusión, salvamos vidas.
¿Cuáles son tus proyectos en el corto y mediano plazo tanto en lo personal como profesional?
En estos momentos es difícil planear el futuro. Estamos viviendo a diario con muchos turnos, con gran carga laboral, mucho estrés y es por esto que solo trato de vivir el día a día y de disfrutar a distancia mi familia y amistades, tratando de fortalecer nuevas relaciones dentro del ámbito laboral en que hoy me encuentro, ya que son las únicas personas con las que últimamente he podido compartir, personas nuevas en mi vida.
«Ver a pacientes con tal gravedad genera un gran miedo, no solo al contagio, sino que además a la incertidumbre de que realmente se está llevando de manera correcta, tanto los cuidados hacia el paciente como hacia uno mismo».