ORGULLO UNAB | El anestesista venezolano que se enamoró de Chile y hoy está en la “primera línea” contra el Covid-19
En el 2018, Alexis Mosquera dejó su natal Barquisimeto, Venezuela, para instalarse en Chile, donde hoy es uno de los estudiantes del programa de postgrado en Medicina Intensiva en la Universidad Andrés Bello que lucha día a día en la Clínica Indisa contra el COVID-19. Esta es su visión del más de un año de pandemia.
Dice que le gustaron los contrastes de paisajes de Chile y en 2018 decidió dejar su natal Venezuela para quedarse en esta franja de tierra. Hoy, su esposa e hija (2 años) son uno de sus pilares fundamentales en la lucha diaria contra el COVID-19, virus que incluso contrajo.
A sus 31 años, Alexis Francisco Mosquera médico cirujano y especialista en Anestesiología cursa el programa de postgrado en Medicina Intensiva en la Universidad Andrés Bello y trabaja en la Clínica Indisa, campo clínico UNAB, donde a diario se enfrenta a una de las pandemias más grande de la humanidad.
¿Cómo describiría estos 14 meses de pandemia?
Un año de aprendizaje, donde ha sido necesario desarrollar inteligencia emocional para poder enfrentar la pandemia, ya que los escenarios a los que uno se encuentra expuesto son complejos.
¿Por qué eligió vivir en Chile?
Fue una búsqueda extensa en internet, en aquel momento desde Venezuela. Entre los atractivos de Chile, me gustaron mucho los paisajes del desierto al norte del país, y el contraste que mostraba en comparación al sur. Desde que estoy acá, he tenido la oportunidad de vivirlo y ha sido maravilloso, conocí Valdivia, también tuve la oportunidad de ir a Calama y el contraste de ambas localidades en un mismo territorio nacional es espectacular. Asociado al atractivo turístico, cabe destacar un importante crecimiento en la economía de Chile en comparación al resto de los países de Sudamérica.
¿Qué ha significado cursar el postgrado en medicina intensiva en la Universidad Andrés Bello (UNAB)?
Ha sido una experiencia de mucho crecimiento personal y profesional. Hay profesionales de distintos países, lo que habla a favor de un proceso inclusivo, y que permite conocer a personas con tradiciones culturales diferentes a la mía. Ha sido fascinante, ya que me permite ver la vida desde una perspectiva diferente. Creo que lo que nos hace falta como seres humanos para esta nueva etapa que enfrentamos como sociedad, es saber que hay una perspectiva diferente a la de cada uno de nosotros y que respetarla y aceptarla, hará del mundo algo mejor.
¿Qué ha sido lo más difícil que ha tenido que enfrentar en su labor diaria?
Cuando fallece un paciente y hablar con los familiares para dar esa terrible noticia. Ese escenario, creo que es el más difícil al que nos enfrentamos, ya que a nosotros nos capacitan para prevenir la enfermedad y preservar la salud.
¿Desde cuándo que no descansa?
¡Wow jaja! pregunta difícil que depende de la perspectiva. Para mí, descanso es recargar energías para seguir adelante, también relajar la mente y conectar el cuerpo con la parte espiritual, así que descanso cuando llego a mi casa y estoy con mi familia, me recargan de energía. He tratado de incorporar a mi vida el Mindfulness (una práctica similar a la meditación cuyo objetivo es lograr un profundo estado de conciencia libre de juicios sobre nuestras sensaciones, sentimientos o pensamientos, prestar atención a lo que acontece en nuestro interior en cada momento). Desde pequeño, mi mamá y mi tía me enseñaron a orar, y la oración también me refugio para liberar cargas laborales.
«Cuando fallece un paciente y hablar con los familiares para dar esa terrible noticia. Ese escenario, creo que es el más difícil al que nos enfrentamos, ya que a nosotros nos capacitan para prevenir la enfermedad y preservar la salud».
¿Qué es lo que le da fuerza para no decaer en el trabajo diario en medio de esta lucha contra el virus?
Son varias. Primero, todos los días cuando despierto, doy gracias a Dios, Él es mi principal fuente de fuerza. Mi esposa y mi hija, son un gran apoyo, son un motor que me impulsa a seguir adelante
¿Cómo fue haber vivido tener el virus, contagiarse pese a los estrictos protocolos aplicados en la clínica Indisa?
Afortunadamente todo salió bien. Fue un trago amargo, te invade un poco la ansiedad al saber que esta enfermedad es como una ruleta rusa, porque tiene una capacidad de manifestarse de manera muy diferente en todos los pacientes.
¿Qué es lo primero que hará cuando termine la pandemia?
¡Wow quiero viajar a ver a mis padres! y que ellos compartan con su nieta.