ORGULLO UNAB | Daniela Muñoz y su paso amplio por el ecosistema de la Ciencia y la Tecnología
Daniela Muñoz se tituló de la carrera de Biotecnología y Biología de la UNAB, realizó una doble titulación y, además, un magíster. Hoy, trabaja en la ANID, Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ex CONICYT, y cuenta su experiencia.
Daniela Muñoz se tituló paralelamente de las carreras de Ingeniería en Biotecnología y Biología de la UNAB, en 2012, realizó una doble titulación y, además, un magíster en Innovación en la PUC. La profesional tiene una destacada trayectoria y se ha dedicado a distintas áreas de la carrera, pasando por la academia, el sector privado y sector público.
Actualmente, la joven trabaja en la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), ex CONICYT. En su trayectoria laboral contempla su labor como coordinadora científica de Inter y Transdisciplinas en la Subdirección de Proyectos de Investigación, que destaca por llevar los concursos Fondecyt.
¿Por qué elegiste la UNAB como casa de estudio?
Mi intención era estudiar en una universidad tradicional, pero al quedar en lista de espera, decidí hacer un año en la UNAB para ver qué pasaba y la verdad es que me terminó encantando. Era mucho más fuerte de lo que pensaba, sobre todo en investigación.
¿Qué recuerdos tienes de tu paso como estudiante?
Recuerdo el paso por la universidad como una experiencia bastante ligada a la investigación, con laboratorios enfocados en distintas áreas y abiertos a los estudiantes, ofreciendo siempre una alternativa para quienes queríamos seguir una carrera en el área científica. Entré a la segunda generación de biotecnólogos de la UNAB, entonces todavía éramos un grupo relativamente pequeño, y creo que sentíamos muy fuerte el tema de hacer identidad y dejar una marca de qué era ser biotecnólogos de la Andrés Bello. Eso también se sentía en los mismos profesores, se notaba que todos estábamos construyendo algo que era nuevo y en lo que queríamos generar impacto. Teníamos un sentido de comunidad, con un fuerte foco en el área científica y sus laboratorios, en poder hacer cosas en conjunto. Por ejemplo, teníamos clases y laboratorio una vez por semana en el centro de Quintay -CIMARQ- lo cual era entretenido y una excelente experiencia que vivíamos como alumnos.
De los profesores que tuviste en la universidad, ¿hay alguno que haya influido en tu camino y te haya motivado?
Sí, muchísimos y con algunos sigo en contacto hasta el día de hoy. En nuestro caso hacemos varias pasantías en laboratorios y eso significa tener una comunicación muy estrecha con los profesores, más allá del aula. En particular, recuerdo a todos los del área de Biotecnología Vegetal, en especial, a Gabriel León. Él fue mi tutor de tesis y mi primer trabajo como egresada, donde aprendí de ciencia y divulgación científica. También a Ariel Orellana y otros que ya no están en la UNAB, como Hernán Silva. El director de carrera de ese tiempo, Alfredo Molina, quien siempre expresó su gran compromiso y mantuvo una relación cercana con nosotros, sus alumnos.
¿Qué herramientas entregadas por la universidad te han servido para tu desarrollo profesional y desempeñarte en lo que hoy haces?
Esto es algo que menciono de la Andrés Bello en todas partes, sobre todo, de nuestra carrera, y es que creo que nos prepararon tanto para una carrera dentro de laboratorios o de la investigación académica convencional, como para poder tomar distintos desafíos en áreas de emprendimiento, propiedad intelectual o en empresas industriales. En ese sentido, la carrera se diversifica más respecto a otras universidades.
¿Cuáles son los desafíos que enfrentas en la actualidad en tu trabajo?
Principalmente, asesorar en materia científica para la toma de decisiones estratégicas, apoyando las decisiones basadas en evidencia, velando por la calidad en los procesos de evaluación de los proyectos Fondecyt y en el diseño de nuevos instrumentos de financiamiento en el Estado, como es el nuevo concurso de proyectos de Exploración en la Investigación.
¿De qué forma crees que contribuyes, desde lo que haces, a la sociedad?
Comencé en la investigación convencional en un laboratorio, luego fui al sector privado, desde el cual trabajé como coordinadora de propiedad intelectual y transferencia en el Consorcio Biofrutales, y hoy asesoro en el sector público. Es decir, he tenido un paso amplio por el ecosistema de la Ciencia y la Tecnología, desde la academia a lo privado y luego lo público, que ha sido formador para conocer y pensar en cómo apoyar transversalmente la investigación, y no generar soluciones o decisiones desde la mirada de solo un sector, integrando a sus actores.