Orgullo de su familia en Puente Alto llega a estudiar Química y Farmacia a la UNAB

Este 2025, la Universidad Andrés Bello marcó un hito en el sistema de admisión universitaria al recibir más de 90 mil postulaciones, consolidándose como una de las instituciones más demandadas del país.

En este proceso, Química y Farmacia destacó como una de las carreras con más postulaciones, gracias a su combinación de excelencia académica, infraestructura moderna y un enfoque práctico en la formación de profesionales de la salud.

Entre los nuevos estudiantes que inician este año destaca Pablo Cárdenas, un joven de 19 años oriundo de Puente Alto, quien disfruta de ir al gimnasio o ir a cafeterías junto a sus amigos y que, además, obtuvo 915 puntos en la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES). Con un gran interés en la química y el impacto de los medicamentos en la salud, Pablo eligió Química y Farmacia como su camino profesional.

Su Padre, Óscar, lo acompañó a matricularse a la UNAB y con orgullo expresó la emoción por la decisión de su hijo: “este logro es fruto de su esfuerzo y estoy muy feliz y orgulloso porque es lo que él siempre quiso”.

Pablo nos comparte cómo tomó su decisión, qué lo motivó a elegir esta carrera y cuáles son sus expectativas para esta nueva etapa.

– ¿Cómo llegaste a la UNAB y qué te motivó a elegir esta universidad?

La UNAB no era mi primera opción al principio, pero hablé con muchas personas del área de la salud, incluso jefes de Química y Farmacia de hospitales, y todos me mencionaron el prestigio de esta universidad. También investigué sobre sus rankings en salud, y eso terminó de convencerme.

Otro factor clave fue que cuenta con laboratorios bien equipados y un hospital de simulación de primer nivel, algo que falta en otras instituciones.

– ¿Qué despertó tu interés por estudiar Química y Farmacia?

Siempre pensé que quería estudiar Medicina, pero me di cuenta de que lo que realmente me apasionaba era la química y entender cómo actúan los fármacos en el cuerpo. Me interesa mucho saber para qué sirven, cómo se desarrollan y cómo se aplican en tratamientos.

Decidí seguir esta carrera porque me permite explorar ese mundo y, al mismo tiempo, marcar una diferencia en la salud de las personas.

– ¿Qué esperas de este primer año en la universidad?

Quiero conocer cómo funciona la institución y adaptarme a la carga académica, pero de manera saludable. Para mí es muy importante cuidar mi salud mental, porque sé que eso me ayudará a rendir mejor y a disfrutar este proceso.

– ¿Cuáles son tus planes a futuro?

Me encantaría convertirme en un buen químico farmacéutico y aportar desde diferentes áreas, ya sea trabajando en una farmacia o en una institución de salud como un hospital o una clínica. Quiero que mi profesión tenga un impacto real en la vida de las personas.