LUN | La técnica del cielo falso para calefacción y la aislación acústica

Lo dueños de una casa estilo chilena en Calera de Tango decidieron remodelarla casi por completo para modernizarla. En el caso del dormitorio principal, querían algo más íntimo, pero la altura de su cielo raso, de 2,65 metros, no colaboraba.

Por eso los encargados del proyecto les propusieron a los dueños instalar cenefas o cielos falsos, que permitían optimizar la iluminación y encuadrar ciertos espacios para darles ese toque que ellos buscaban.

«Con una cenefa ya no queda un cielo raso, plano, y se genera un espacio entre ella y el cielo original, que permite instalar una bonita iluminación. Se genera una riqueza espacial con distintos escenarios», explica José Gutiérrez, arquitecto de Gutiérrez Sanabria, quien junto a la diseñadora Diana Sanabria y Jonathan Carvajal, dueño de la empresa constructora Chile Remodelaciones, modernizaron la casa.

La estructura es liviana. Se hace con metalcon, un tipo de perfil de acero  galvanizado muy delgado, que se adhiere al techo. Placas de yeso y cartón unidas con pasta muro y luego pintadas hacen que quede igual al cielo original. Su altura varía entre 10 a 15 centímetros, dependiendo de la zona que se va a intervenir.

En la habitación principal de este proyecto se instalaron dos cenefas para delimitar los espacios y bajo una de ellas irá la cama de tamaño Super King.

«Pusimos tiras de luz led por los lados para dar una explosión de luz sin obstrucciones, pero no directa a la cama. La otra cenefa está en el pasillo, que va hacia el baño, que tiene una luz que permite iluminar hacia arriba para que rebote», destaca el arquitecto.

Cada cenefa tiene luces led y focos que funcionan por separado. Y no fue necesario sumar luces en los muros. «Los cielos falsos se están utilizando bastante porque permiten dar más vida a los espacios. Si tienes el living y el comedor juntos, con una cenefa puedes delimitar el espacio del comedor, por ejemplo, donde puedes dejar luz cálida para tener una cena romántica», comenta Carvajal.

Alejandro Soffia, arquitecto y académico del Campus Creativo de la Universidad Andrés Bello, indica que las cenefas son una buena manera de contar con luz directa e indirecta, que es lo más recomendado en iluminación. «Por reflexión se produce un haz de luz sobre una superficie, esta luz suele ser más tenue, pero ilumina de forma más homogénea», explica.

Agrega que este sistema tiene también una función de aislar acústica y térmicamente.

«Un cielo falso bien construido permite contar con una cámara de aire que ayuda a controlar la ganancia o pérdida de calor en una vivienda», precisa.