LUN | Prótesis basadas en inteligencia artificial: Avances revolucionarios en la medicina
El Dr. David Ruete, director de Escuela de Ingeniería de la UNAB Viña del Mar, exploró la tecnología detrás de las prótesis inteligentes.
Las prótesis han avanzado significativamente gracias a la inteligencia artificial y la ciencia de datos. El Dr. David Ruete, director de Escuela de Ingeniería de la U. Andrés Bello, Sede Viña del Mar, explicó cómo estas prótesis inteligentes están revolucionando la medicina al devolver la movilidad y la independencia a cientos de pacientes en todo el mundo.
Las prótesis han recorrido un largo camino desde sus inicios, y la última generación de estas innovaciones médicas está llevando la ciencia y la tecnología a nuevos límites. El académico exploró cómo la inteligencia artificial (IA) y la ciencia de datos están transformando la vida de aquellos con discapacidades.
“Lo que hace estas sean tan notables es su capacidad para aprender y adaptarse a su portador. Ya no es el usuario quien debe adaptarse a la prótesis, como sucedía en generaciones anteriores”, explicó el académico. Luego, añadió que, “gracias a la inteligencia artificial, la prótesis puede reconocer patrones de movimiento y aprender de su portador. Esto permite una conexión avanzada que permite a los usuarios controlar su prótesis casi como si fuera una extensión de su propio cuerpo”.
Es importante destacar que este sistema no implica la integración de dispositivos electrónicos en el cerebro, lo que sería un procedimiento altamente invasivo. En su lugar, la comunicación se realiza a través de señales musculares, lo que hace más seguro y accesible.
Estos avances son más notables en las prótesis de manos, que ahora pueden efectuar hasta 14 tipos diferentes de agarre y posiciones. Esto significa que los usuarios pueden hacer tareas delicadas como escribir en un teclado de computadora o manejar un teléfono celular de manera natural y coordinada.
“El proceso de entrenamiento para estas prótesis inteligentes es asombroso en sí mismo. Terapeutas trabajan con pacientes durante varias semanas utilizando técnicas de aprendizaje especializadas. Un brazalete especial colocado en el largo de la extremidad amputada registra impulsos musculares que luego se convierten en patrones de movimiento. Los cuales se emplean para enseñar a la prótesis a responder a los pensamientos del paciente”, destaca el Dr. Ruete.
Además, adelantó que se están desarrollando sistemas que permitirán la retroalimentación sensorial para los pacientes, lo que significa que las prótesis podrían transmitir información sobre la temperatura o la textura de los objetos que están tocando.
Visite la nota publicada por Las Últimas Noticias, 07 de septiembre del 2023.