La Tercera | Soy veterinario y estos son los 6 signos de que tu perro o gato tienen deterioro cognitivo
Los pacientes geriátricos veterinarios constituyen un gran número de perros y gatos. Es por ello, que Agustín Cartes, docente de la Escuela de Medicina Veterinaria y director académico del Hospital Clínico Veterinario UNAB, Sede Viña del Mar, presentó una serie de rasgos para reconocer el deterioro cognitivo a los cuales se les debe prestar especial atención. La Tercera, 09 de enero de 2024
No hay una etapa precisa en la que los problemas cognitivos puedan manifestarse tanto en perros como en gatos. Esto dependerá de diversas variables, por ejemplo, si mantienen estímulos sensoriales en su vida diaria, su entorno y como se desenvuelven dentro de él. “En caninos, estos cambios pueden comenzar a evidenciarse a partir de los siete años, mientras que, en felinos, es más probable que ocurran a partir de los diez años de vida. Sin embargo, no todos los pacientes geriátricos muestran este tipo de indicios”, profundizó Agustín Cartes, académico de Medicina Veterinaria, UNAB Sede Viña del Mar.
El campo de la geriatría veterinaria está tomando cada vez más importancia, desarrollando métodos para poder evidenciar si el paciente está presentando cambios neurodegenerativos, tomando en consideración signos y modificaciones en su comportamiento rutinario.
Principales indicios de carácter cognitivo
La desorientación, puede ser un indicativo. Esto se manifiesta cuando no pueden acceder a ciertos lugares, permanecen observando un punto fijo o no reconocen a personas o animales familiares. Por otro lado, las alteraciones en las interacciones sociales desempeñan un papel relevante. El aumento de irritabilidad, miedos e incluso conductas agresivas son señales de alerta. Pueden perder interés en el contacto social con sus tutores.
Es esencial destacar que estos rasgos son consecuencia de la vulnerabilidad que experimentan debido al deterioro progresivo de los sistemas sensoriales, como la audición, la visión y el olfato. De manera similar, los hábitos aprendidos pueden desaparecer debido a un deterioro en los procesos de aprendizaje y memoria, como el hábito en el uso del lugar de baño. La dificultad para adquirir nuevas enseñanzas o responder a las que se tenían previamente es evidente.
Asimismo, puede observarse una disminución en la actividad exploratoria o de juego, y pueden surgir conductas repetitivas debido a la falta de regulación eficiente a nivel cerebral causada por el deterioro neuronal. En cuanto a sus patrones de sueño, la regulación de los ciclos circadianos experimenta cambios en esta etapa. Además, debido a la dependencia de sus tutores, el desarrollo del deterioro cognitivo puede desencadenar episodios de ansiedad por separación o soledad, situaciones que no eran comunes previamente.
Recomendaciones
Por su parte, el académico de la Escuela Veterinaria y director académico del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Andrés Bello, Sede Viña del Mar, concluyó que “no existen pautas rígidas para abordar el deterioro cognitivo. Sin embargo, hay pilares que deben considerarse, como las adecuaciones ambientales, planes de estimulación cognitiva y sensorial, y en algunos casos, el manejo nutricional y del dolor. Es fundamental que la familia aprenda a comprender los procesos que está experimentando el paciente. Esta comprensión no solo facilita la implementación de las recomendaciones, sino que también contribuye significativamente al bienestar del animal en esta etapa”.
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