La Tercera | El guardián de los tesoros jurásicos que esconde la Patagonia
El Dr. Manuel Suárez, académico de Geología UNAB, Sede Viña del Mar, se refirió a su destacada trayectoria profesional, explicando su relación con diversos descubrimientos en la Patagonia de Aysén. La Tercera, 28 de junio del 2024.
En el año 2004, el Dr. Manuel Suárez y su esposa, la también geóloga Rita de la Cruz, salieron a terreno para estudiar rocas mientras su hijo Diego, de entonces siete años, hacía su propia búsqueda. “Cada hueso que encontraba, creía que era de dinosaurios. Luego agarró un martillo, se alejó solo y al rato volvió con unos huesitos chiquititos del porte de una uña. Como él conocía los huesos, porque había visto de vacas y de caballos, además sabía que existían los fósiles, restos de vida metidos en las rocas petrificados, reconoció que esas cosas pequeñitas eran huesos y ahí se inició todo”, explicó el académico de Geología de la Universidad Andrés Bello, Sede Viña del Mar.
El hallazgo tuvo un impacto mundial. Fue considerado el mayor descubrimiento en paleontología de las últimas décadas y una pieza clave en el estudio de la evolución de los dinosaurios. El denominado Chilesaurus es una especie de eslabón perdido, tiene dientes de herbívoro, pero características anatómicas de carnívoro.
Descubrimientos en la Patagonia
Junto a este hito, en el 2014 se sumó el encuentro del Burkesuchus mallingrandensis en la zona de Aysén, un cocodrilo del Jurásico que medía alrededor de setenta centímetros y que no era acuático, sino vivía en la tierra.
Además, el experto ha llevado adelante en colaboraciones con destacados geólogos y científicos, contribuyendo a la reconstrucción del ambiente geológico en que vivieron estas especies del pasado.
“Empezamos a cubrir, a hacer toda la geología de la parte oriental de la Región de Aysén. En cuanto a la divulgación científica, siento una satisfacción enorme porque hace unos meses anduve en la región dando charlas, en distintas localidades como Villa Cerro Castillo, en Chile Chico, en Mallín Grande, en Guadal. Y ahí alguien dijo que el dinosaurio ya era parte de la identidad del territorio y que a los niños la zona se les podía llamar los hijos del Chilesaurus. Así que es muy fantástico, ya sabe que lo que hay arriba en el cerro y con eso uno empieza agregarle cosas a su zona a su región”, declaró el especialista.
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