La Tercera | 10 síntomas que podrían decirte si estás sufriendo neumonía atípica, tras alarmante alza de casos
Patricia Silva Villagrán, docente de la Enfermería de U. Andrés Bello, sede Concepción, entregó consejos para evitar contagiarse de esta enfermedad.
En los últimos meses las infecciones por Mycoplasma han aumentado en el país. Por lo general estas se presentan en brotes o ciclos epidemiológicos cada 4 u 8 años.
Sin embargo, este año el aumento ha sido significativo comparado con otras temporadas.
Según un informe de la Subsecretaría de Salud, entre enero de 2023 y octubre de 2024 se registraron 1.604 casos en Chile, distribuidos en 834 en 2023 y 770 hasta octubre de este año.
De los casos notificados, 1.013 correspondieron a adultos, mientras que 557 afectaron a menores de 18 años.
Aunque a veces sea confundida con un virus, se trata de una bacteria muy pequeña que puede crecer en forma independiente.
Tiene como principal característica la ausencia de pared celular rígida, lo cual la hace resistente a muchos antibióticos.
Si bien existen diferentes tipos de Mycoplasma, aquel que causa infecciones respiratorias, llegando incluso a provocar neumonías atípicas que se evidencian en las radiografías de tórax, es el llamado Mycoplasma Pneumoniae.
Por tratarse de una bacteria, la enfermedad requiere de tratamiento antibiótico indicado por un médico.
Los síntomas de la Neumonía
Según Patricia Silva Villagrán, académica de Enfermería de la U. Andrés Bello, los síntomas, generalmente incluyen:
Fiebre, pero en la mayoría de los casos no es muy alta, alrededor de 38°C. También se puede acompañar de cansancio o fatiga
Cefalea. A nivel respiratorio, además, presenta tos seca persistente que puede durar incluso varias semanas
También puede aparecer dolor de garganta, congestión nasal, y en casos más graves dificultad para respirar.
Dolor torácico, intenso dolor abdominal, vómitos.
Dice que en pocos casos, más bien pediátricos, pudiesen aparecer algunas erupciones cutáneas.
Es importante que los pacientes consulten a tiempo frente a la sospecha de esta enfermedad, y pueda ser evaluado por un médico quien le solicitará los exámenes pertinentes.
Así se contagia
El contagio se facilita en entornos educacionales como colegios y universidades, como también en oficinas de trabajo; ya que es ahí donde conviven un gran número de personas en lugares cerrados y en ocasiones poco ventilados.
Según Silva, como cualquier otra enfermedad infecciosa, esta se puede desarrollar de manera más compleja en pacientes con otras patologías de base, inmunodeprimidos o con bajas defensas, como por ejemplo trasplantados, con cáncer, etc.
La transmisión se realiza por contacto directo con la persona infectada, o por contacto indirecto a través de gotas de saliva o secreciones respiratorias expulsadas al toser, respirar o hablar en espacios cerrados y con falta de ventilación o en lugares con hacinamiento.
Además, advierte que una parte significativa de la población puede portar este microorganismo y ser asintomática, lo cual facilitaría su contagio.
Según la académica de la UNAB, las medidas de prevención son las mismas que para todas las infecciones respiratorias, las cuales todos conocimos durante la pandemia.
Lo principal y más importante dice, es la higiene de manos frecuente, el distanciamiento de las personas sintomáticas, ventilación adecuada de los espacios cerrados.
Además, el uso de mascarillas en lugares con mucha aglomeración de gente, limpieza y desinfección adecuada de objetos compartidos como mobiliario de salas de clases, oficinas.
Además, agrega, si alguna persona presenta síntomas respiratorios debe evitar la asistencia a eventos donde pueda propagar la enfermedad.
Hasta el momento no se ha desarrollado una vacuna específica contra el Mycoplasma Pneumoniae, pero se espera que en un futuro eso sea posible, de manera de reducir la incidencia de esta infección.