La Segunda | Columna de opinión: Leer la inflación entre líneas
El director del Departamento de Economía y Administración de la FEN UNAB, Nicolás Garrido, analiza para La Segunda lo que dejó el dato del Índice de Precios al Consumidor de septiembre.
En su último informe, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer que el dato de inflación se ubicó en 0,1% en septiembre.
La cifra se sitúa por debajo de las expectativas del mercado, que esperaba un incremento de precios en torno al 0,4%.
Si bien se trata de un guarismo que proyecta que el alza de precios tiende a volver al rango meta que maneja el Banco Central en Chile, hay aspectos que se deben revisar con detención. Para ello, el economista y director del Departamento de Economía y Administración de la FEN UNAB, Nicolás Garrido, realiza un exhaustivo análisis en una columna de opinión escrita para el diario La Segunda.
«Tras meses de preocupación por el alza en los precios, este dato sugiere que las medidas adoptadas por la política monetaria están comenzando a surtir efecto. Sin embargo, las cifras generales pueden ocultar dinámicas más complejas y los detalles merecen nuestra atención», dice el profesor Garrido.
Según explica, «si bien la tasa de inflación parece atenuarse, detrás de esta cifra más moderada subyace un incremento en la volatilidad de los precios que no debe ser ignorado. Mientras que el transporte registró un aumento del 16,4%, el precio de la carne de vacuno cayó un 3,5%. Este tipo de dispersión entre sectores no es algo raro, especialmente en épocas de aceleración tecnológica. Los avances en automatización, adopción de nuevas tecnologías en la producción y distribución, y los cambios en las preferencias de los consumidores están alterando el comportamiento de los precios relativos. La volatilidad de los precios es, en muchos casos, una consecuencia de la reestructuración económica impulsada por la tecnología. Este proceso suele ser una señal de que ciertos sectores están adaptándose más rápidamente que otros y eso se refleja en las fluctuaciones de los precios».
Para el académico, un elemento que sigue causando preocupación es el crecimiento sostenido de los precios de la energía. Si bien no es inmediato, su impacto suele darse con rezago, advierte.
Por ello es que -según explica- aunque la inflación parece estar bajo control y moviéndose hacia la meta, la volatilidad y el alza en la energía siguen siendo focos de atención.
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