La Segunda | Columna de opinión: El caballo muerto y la reforma previsional
El profesor de la FEN UNAB e investigador del Instituto de Políticas Económicas, Benjamín Villena, expone en una columna escrita para La Segunda lo que, desde su análisis, son puntos que la discusión no ha considerado.
«Cuando descubras que estás montando un caballo muerto, lo mejor es desmontar», expresa el profesor asociado UNAB, investigador IPE, LM2C2 y MIPP, Benjamín Villena, para iniciar una reflexión sobre la reforma de pensiones en una columna de opinión escrita para el diario La Segunda.
El profesor Villena se pregunta ¿por qué? la metáfora y la respuesta que ofrece es que «las circunstancias han cambiado, y el proyecto de reforma, pese al esfuerzo invertido, ya no es apropiado a nuestra realidad».
La explicación del investigador de la Facultad de Economía y Negocios es que «desde que comenzó este debate hace 10 años, la productividad laboral se ha estancado y los costos laborales han subido por distintos motivos. Por otro lado, hubo retiros de fondos masivos, dejando cuentas vacías de personas de bajo ingreso, quienes frecuentemente son informales o están fuera del mercado laboral. Además, con la Pensión Garantizada Universal (PGU) los incentivos a trabajar en un régimen formal se han deteriorado. Sumando a esto la automatización y la irrupción de nuevas tecnologías, un alza desmedida de los costos laborales por mayores cotizaciones podría frenar contrataciones, causar despidos, o incentivar a muchas personas a volverse trabajadores informales».
Como dato anexo, cita un estudio de Joubert (2015) que advierte sobre el riesgo de aumentar la informalidad laboral con alzas de cotizaciones en Chile. «Sus estimaciones indican que un alza de la cotización del 10% actual a un 18.5% podría aumentar los trabajadores informales en unas 420 mil personas».
Para sintetizar su escrito, Villena plantea que, si bien es muy humana la resistencia a desmontar un caballo muerto, desmontar no significa renunciar al objetivo de mejorar las pensiones, significa reconocer pragmáticamente que el camino anterior ya no es viable.
Puedes leer la columna completa en este enlace.