INTERCAMBIO UNAB | Estudiante de Ingeniería Comercial cuenta su periplo mientras estudió en Barcelona
Después de un año, Ignacio Berrios, estudiante de la carrera de Ingeniería Comercial de la U. Andrés Bello, mantiene contacto con los amigos que conoció durante su intercambio en la Universidad de Vic, en España.
A sus 22 años, este viñamarino reconoce que siempre quiso estudiar fuera de Chile y si bien tuvo varias oportunidades de hacerlo, nunca pudo concretar hasta que estudiando en la UNAB lo logró, lo aprovechó y lo disfrutó.
¿Por qué optaste por la Vic?
Tenía muchas ganas de ir a conocer y vivir en Barcelona, y VIC está muy cerca. Por ello, lo que encontré la mejor opción para lo que buscaba. Fue difícil decidir, porque la universidad (UNAB) cuenta con muchos países y ciudades interesantes para irse.
¿Cómo evaluarías tu experiencia?
ÚNICA… aprendí demasiadas cosas que seguramente no iba a ver acá en Chile. Conocí gente de nacionalidades que nunca pensé conocer y crecí como persona, aprendiendo a manejar mis finanzas, mis tiempos y a estar solo conmigo mismo.
¿Qué es lo que más te costó?
Fueron las primeras dos semanas. Llegué en invierno a España y no conocía a nadie, esas dos semanas extrañaba mucho a Chile y me cuestioné porque había tomado la decisión de irme. Una vez que entendí que nadie haría nada por mi estando, fui a conocer gente en la universidad y todo fue mejor después de eso.
¿Cuánto crees que te aportó esta experiencia internacional en tu formación y en lo personal?
Me aportó muchísimo. Volví a hablar, la mayor parte de los días, todo en inglés. Esto me ayudó a mejorar mucho este idioma. Aprendí a manejar mis finanzas, tenía que pagar un departamento y alimentarme con un monto específico y, al principio costó, pero aprendí con el tiempo. Aprendí, sobre todo, a estar solo, lo cual para muchas personas no es nada fácil.
¿Qué es lo que más te gustó de estar en Europa?
Lo que más me gustó de estar en Europa fue conocer tantas nacionalidades y culturas que son totalmente diferentes a la nuestra. Además, vivir solo fue al principio difícil, pero después aprendí y disfruté regirme por mis reglas. Tuve la oportunidad de viajar mucho por Europa y conocí lugares únicos, como París, Menorca, Valencia y mucho más. Hice amistades que, hasta hoy, un año después seguimos en contacto y con ganas de seguir viajando para hacer muchas más experiencias.
¿Tienes alguna anécdota?
Tengo muchas anécdotas por contar: Cuando fuimos a Menorca saltamos al mar; en París me perdí porque los metros eran muy complicados de seguir y después aprendí a tomarlos muy bien, al punto que llegué a ser el guía del grupo; tuve que dar presentaciones enfrente de catalanes que no conocía para nada y no entendían mi acento, ser latino allá y estar rodeado por europeos es para ellos una fiesta todos los días, quedaban fascinados por nuestra manera de ser, cariñosos, entretenidos y, sobre todo, por la buena onda que generamos en los grupos.
¿Recomendarías hacer estudios en el extranjero? ¿Qué consejos darías?
¡Lo recomendaría siempre! Aunque para algunas personas puede ser mucho más difíciles que para otras, por el tema de ir a un lugar no conocido y tampoco conocer a gente. Sin embargo, si va con las ganas y la disposición de conocer gente, aprender otros idiomas, aprender de otras culturas y, sobre todo, tener una buena relación con la mayor cantidad de gente, no dudaría en que podrá tener una experiencia única que jamás olvidará y con gente con la que creará anécdotas para toda la vida.
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