Instituto del Deporte y Bienestar y CIUDHAD analizaron los desafíos que planteará Santiago 2023 en materia de vivienda, deporte e infraestructura urbana

El próximo año Chile vivirá un hito deportivo con la realización de los Panamericanos y Parapanamericanos de Santiago 2023, y para ello no solo ha sido necesaria la preparación de un grupo de selectos deportistas, sino también la implementación de planes y medidas que permitan que la ciudad de cabida y acoja a quienes serán parte de este evento.

En esa línea, la Facultad de Educación y Ciencias Sociales y Campus Creativo de la Universidad Andrés Bello (UNAB) – través del Instituto del Deporte y Bienestar (IDDB) y del Centro de Investigación Urbana para el Desarrollo, el Hábitat y la Descentralización (CIUDHAD) respectivamente– organizaron el seminario “Impacto del deporte en la ciudad: Desafíos a partir de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos de Santiago 2023”.

Esta actividad reunió a ponentes nacionales e internacionales quienes hablaron de los desafíos de adaptar Santiago a los requerimientos de los deportistas y sus equipos, especialmente en materia de implementación de espacios.

Durante las presentaciones se abordó cómo las entidades gubernamentales piensan y se plantean con respecto a este punto, y finalmente se revisaron ejemplos internacionales que permiten poner en la discusión aquellos desafíos que como país tenemos y de qué forma estamos respondiendo.

Respecto a los proyectos presentados durante la jornada, el decano de Campus Creativo, Ricardo Abuauad, destacó la calidad profesional de quienes intervinieron en distintos niveles, especialmente en torno a la “Ciudad Panamericana”.

“Todos sabemos que en estos casos lo que más perdura es justamente la villa olímpica, la que, además, en este caso llega como un regalo en el contexto actual de déficit de viviendas que tenemos”, detalló.

De Espacios para deportistas a Viviendas sociales

Santiago 2023 contempló el desarrollo del proyecto “Ciudad Panamericana”, un espacio que dará alojamiento a los deportistas que luego será adaptado como viviendas sociales.

El llamado, que requería de un gran trabajo porque contemplaba la construcción de 100 mil metros cuadrados en 3 meses, fue otorgado a las Oficina MOBIL y FIA, que debía pensar en un proyecto que tendría un doble uso. En esa línea, el arquitecto Patricio Browne, socio fundador de MOBIL,  explicó que “vimos la oportunidad de desarrollar algo que quedara, algo importante para la ciudad”.

El gran desafío, Avenida Portales 3698demás de la velocidad de construcción, fue coordinar a un amplio grupo de actores bajo el subsidio DS19, lo que incluyó no solo a empresas privadas, sino también a entidades estatales como el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) y la gerencia del Parque Bicentenario.

Como referencia tomaron a Barcelona, con su exitosa experiencia en villas que reciben deportistas, y el caso de Toronto, ciudades que contaron con presupuestos significativos a diferencia de este evento que tiene presupuestados para todos los proyectos que lo rodean 500 millones de dólares.

Finalmente, el lugar seleccionado fue Cerrillos en un paño ubicado cerca del Parque Bicentenario, que cuenta con buena conectividad y espacios verdes. A partir de ahí crearon los planes para la “Ciudad Panamericana”, que cuenta con un paseo panamericano, un paseo transversal que separa la villa en dos y con fachadas diseñadas para integrarse en la ciudad.

A través de plantas atomizadas pudieron construir 17 torres, con edificios de distintas alturas y orientaciones, que van de los 6 a los 17 pisos, formados por cuadrados que dejaban espacios recreativos que integrarán a la comunidad que llegue a habitarlos.

“Teníamos este tablero que nos permitía jugar y responder a las exigencias tanto del MINVU como del alojamiento para deportistas”, contó Francisco Izquierdo (arquitecto de la oficina FIA), arquitecto del proyecto, quien además añadió que “pudimos poner el énfasis en el espacio público, buscando iteraciones para potenciar vistas, sustentabilidad y radicación”.

En tanto, desde el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Diego Labbé, Coordinador de Arquitectura y Diseño Unidad de Proyectos Emblemáticos, explicó las dificultades iniciales en el llamado de este proyecto que partió con un presupuesto cero y cómo llegaron a ocupar el subsidio DS19 como una forma de financiarlo.

“Con este llamado se aseguró un legado, con un plan maestro que se diseñó con valores que determinan su orientación hacia la integración social”, explicó.

Desafíos para la infraestructura urbana frente la cultura deportiva

El panel de cierre contó con la participación de los arquitectos Sergi Balaguer, socio fundador de “Alonso i Balaguer Arquitectes Associats” , una oficina que ha realizado más de más de 700 proyectos en España y Latinoamérica; Cristián Fernández,  arquitecto fundador de “Cristián Fernández Arquitectos” reconocida por su trabajo en el Centro Cultural Gabriela Mistral;  y la directora del IDDB, Paula Ortiz.

Este grupo habló de la construcción de edificaciones y las adaptaciones presentes en las ciudades, que han permitido que la cultura del deporte no solo tenga un espacio, sino que además se fomente mediante la disponibilidad de espacios creados con esta finalidad.

Sergi Balaguer repasó el caso los Juegos Olímpicos de Barcelona’92, calificados en su momento como «los mejores juegos de la historia». En ese sentido, destacó cómo la implementación de una costanera abrió un espacio importante para el deporte y de paso cambió la ciudad.

Balaguer, también fue parte de los arquitectos que trabajaron en torno a la olimpiada de Brasil, en cuya instancia, contó, “planteamos los espacios con permeabilidad hacia la ciudad y los barrios”.

En tanto, Cristián Fernández habló de la necesidad de arraigar los proyectos a través de la participación ciudadana. Su proyecto para analizar fue el Estadio Chinquihue de Puerto Montt, ampliamente premiado fuera de Chile y que con un presupuesto muy bajo ha logrado posicionarse.

En ese sentido, el experto resaltó que “uno de los activos de los arquitectos chilenos es que sabemos trabajar con muy poco”, destacando en este caso particular el uso de materiales y referencias marítimas y de pesca, con un cuerpo que imita a un bote. “Nosotros construimos un proyecto con una identidad clara, sabíamos que era para la ciudad de Puerto Montt”, enfatizó.