Finaliza taller de cueca que beneficiará a estudiantes UNAB
La iniciativa del taller de cueca, impulsada por la Dirección de Extensión Cultural, no solo fortaleció el vínculo con las tradiciones nacionales, sino que también tuvo un impacto significativo en la comunidad estudiantil, al permitir la recaudación de fondos destinados a becas entregadas a través del Endowment UNAB.
Con una entusiasta participación de estudiantes, colaboradores, miembros de la comunidad universitaria y público general, la Universidad Andrés Bello (UNAB) cerró el ciclo de clases de cueca organizado por la Dirección de Extensión Cultural, junto a la Casa de la Cueca. La actividad tuvo un doble propósito: rescatar el valor del patrimonio cultural chileno y aportar a la educación superior de los estudiantes UNAB a través del Endowment.
El Endowment UNAB es un fondo de reserva patrimonial que fue creado por la Universidad Andrés Bello con el objetivo de fomentar el desarrollo académico y social de su comunidad.
María Fernanda Órdenes, directora del Diplomado en Habilidades Laborales de la UNAB, sede Santiago, y participante del taller, valoró la iniciativa y su propósito. “Fue un excelente taller, me quedé con una sensación muy positiva. La universidad fue muy visionaria con este proyecto, porque beneficia tanto a los funcionarios como a los estudiantes”, destacó.
El taller fue dirigido a personas desde los 10 años en adelante que estuvieran interesadas en aprender o perfeccionar sus conocimientos sobre nuestro baile nacional. Durante cada sesión, las y los asistentes aprendieron los pasos fundamentales de la cueca, así como su estructura musical y significado histórico
La actividad, que se realizó durante julio en el Campus Bellavista fue encabezada por el profesor Héctor Arapio, reconocido por su trabajo en la difusión de este baile y la cultura tradicional. “La participación fue muy entusiasta y la experiencia, realmente significativa. Agradezco a la UNAB por abrir estos espacios, sobre todo cuando el folclor se pone al servicio de una causa tan noble”, expresó Arapio.
Mathias Céspedes, de 11 años, participó con entusiasmo en las clases. “Ha sido una muy buena experiencia. Me gusta porque es entretenido, el profesor es amable y me gustaría seguir aprendiendo cueca en el futuro”, comentó.
Por su parte, Jade Sepúlveda, estudiante de 20 años, destacó el valor cultural de la iniciativa. “Me parece excelente, es una muy buena iniciativa. En general, valoro mucho que se potencie el folclor chileno. En estas clases he podido enriquecer los conocimientos que ya tenía”, señaló.
Este taller se suma a otras iniciativas impulsadas por la UNAB durante el año, como la “Academia de Fútbol con propósito”, reafirmando así el compromiso institucional con una educación transformadora e inclusiva.