Expertos hablaron sobre la creación y experimentación de biomateriales textiles
El confundador del Laboratorio de Biomateriales de Valdivia (LABVA), Alejandro Weiss, y la fundadora de Kalofisha, Nury Lagos dieron la charla “Experimentación Textil” dentro de un curso de la carrera de Diseño de Vestuario y Textil de la Universidad Andrés Bello.
En el contexto del curso Taller de Vestuario IV de Diseño de Vestuario y Textil del Campus Creativo UNAB, se dio la charla “Experimentación Textil”, impartida por Alejandro Weiss, arquitecto y cofundador del Laboratorio de Biomateriales de Valdivia (LABVA); y Nury Lagos, diseñadora industrial y fundadora de la marca Kalofisha.
La exposición se centró en la creación de un biotextil a partir del maqui desarrollado por LABVA – cocina laboratorio autónoma, autogestionada y con vocación ciudadana que se dedica precisamente a investigar, experimentar y prototipar biomateriales – y el consiguiente trabajo de experimentación junto a Kalofisha.
Cabe destacar que Kalofisha es una marca valdiviana de diseño artesanal que utiliza la lana de oveja como materia primera predominante y que, consciente de la identidad y su entorno cultural, percibe la creación de sus productos articulando procesos de co-creación, en una fusión de diseño, artesanía y territorio.
Alejandro Weiss señaló que el proceso con Kalofisha es una experiencia que representa un gran número de posibilidades. “Así como entendemos que hay un abanico de biomateriales que pueden ser usados no solamente como un único material, sino que también van dialogando y generando narrativas con otros materiales que ya estamos acostumbrados a trabajar”, añadió.
De esta forma, Weiss explicó los pasos del proceso de creación de este biotextil. En primer lugar, está el cultivo donde aprovecharon el crecimiento biológico, en vez de procesos de fabricación intensivos enérgicamente, para crear materiales amigables con el medio ambiente.
Luego viene la producción donde vieron cómo esta celulosa generada en este cultivo puede ser transformada en un biotextil. Éste resulta ser un biomaterial único con bajo impacto socioambiental, compostable y diferenciador, no sólo porque viene del maqui, sino que también porque está producido por bacterias.
Y, finalmente, el tercer paso es la especulación donde viene la pregunta de cómo aplicarlo, pensando en la generación de oportunidades de colaboración para amplificar el conocimiento sobre estos nuevos materiales de origen microbiano.
Weiss indicó que se pensó este producto como de “código abierto”, es decir, de libre acceso para las personas interesadas en ir testeando el material. Esto con el fin de conseguir feedback que los ayude a ir modificándolo según sea necesario.
Y aquí entró Kalofisha, donde Nury Lagos realizó distintas pruebas para ver cómo reaccionaba el biomaterial. “Fue un bonito proceso porque significó descubrir literalmente una nueva materialidad que se comportaba de otra forma”, expresó la diseñadora.
Puedes ver la charla “Experimentación Textil” completa en el canal de Youtube de Campus Creativo UNAB.