04 Enero 2021

Estudiantes realizan investigación sobre el apoyo para una mejor calidad de vida en mujeres con Artritis Reumatoide

 “Volar Chile: comunidad virtual como apoyo social para una mejor calidad de vida en mujeres con Artritis Reumatoide”, se denomina la investigación que realizaron Fernanda Canales, Rodrigo Ulloa y Francisca Uribe, de la Escuela de Terapia Ocupacional de la U. Andrés Bello.

Con el objetivo general de analizar si la comunidad virtual “Volar Chile Artritis Reumatoide” puede cumplir el rol de apoyo social en mujeres pertenecientes a esta, tres jóvenes de la Escuela de Terapia Ocupacional de la U, Andrés Bello, Fernanda Canales, Rodrigo Ulloa y Francisca Uribe, realizaron su tesis de título.

La investigación se enfocó en conocer la manera en que la comunidad virtual Volar Chile AR brinda apoyo a mujeres pertenecientes a estas; indagar en el sentido de comunidad que perciben/experimentan mujeres de esta comunidad  y explorar las experiencias y saberes compartidos que son relevantes/importantes para una mejor calidad de vida de mujeres en dicha agrupación.

Según detallan los propios integrantes del grupo, “la artritis reumatoide conlleva un conjunto de factores que alteran y amenazan significativamente el bienestar, desarrollo personal, desempeño ocupacional y calidad de vida de la personas. Entonces, es en dicho momento donde la comunidad Volar Chile Artritis Reumatoide es clave en brindar apoyo social a estas personas, permitiendo mantener su integridad física, emocional y psicológica”.

“Poco a poco se está ampliando el quehacer y visualizando el potencial de las comunidades validando sus propios saberes. De esta manera, se puede entregar herramientas para su empoderamiento y emancipación”.

Según los resultados de esta investigación, efectivamente la comunidad virtual Volar Chile es una fuente de apoyo social y cumple con este rol en mujeres pertenecientes a esta.

“Al analizar la comunidad virtual Volar Chile, se pudo apreciar fuertemente el sentido de comunidad por parte de las entrevistadas, puesto que existe una identidad social, significados compartidos, intereses comunes y beneficios propios por pertenecer, además de que cada comentario o publicación tiene respuesta, y reacción significativa e inmediata, lo cual es muy característico de la virtualidad”, detallan los tesistas.

Asimismo, los jóvenes destacaron que “desde lo informacional, se resuelven satisfactoriamente las dudas y necesidades relacionadas principalmente a la atención en salud como datos de reumatólogos y beneficios del GES; también relacionado a aspectos que fragilizan la calidad de vida, como lo es: el dolor, las limitaciones funcionales, la fatiga, los trastornos del sueño, la depresión, etc., buscando de esta manera, orientación para el manejo de estos, a través de las experiencias de otras personas que están viviendo la misma situación, por lo tanto, otorgan recomendaciones, consejos y asesorías, lo que permite un flujo e intercambio constante de conocimientos y saberes”.

Los futuros terapeutas ocupacionales definieron estrategias como: alimentación saludable, conciencia de un buen descanso y dormir suficientes horas, compresas frías/calientes, no normalizan los síntomas y seguir rigurosamente los tratamientos medicos y farmacológicos. “Todo lo que surge a modo de información es sumamente útil  y valioso para las participantes, las cuales lo agradecen, valoran, internalizan y consideran”.

En cuanto a la Terapia Ocupacional, actualmente el ejercicio de la disciplina en comunidades se basa en facilitar estrategias de prevención y promoción de la salud, pero también, “poco a poco se está ampliando el quehacer y visualizando el potencial de las comunidades validando sus propios saberes. De esta manera, se puede entregar herramientas para su empoderamiento y emancipación”, subrayan los autores de esta investigación.

Finalmente, concluyen que “pese a la pandemia, los miembros de la comunidad ya se encontraban en un aislamiento social, debido a las consecuencias que deja la artritis, tales como; la pérdida de empleos, pérdida de las amistades, alteraciones en el desempeño ocupacional en las actividades de la vida diaria básicas e instrumentales, así como también la fatiga y el dolor que según los relatos de las propias participantes de la investigación conlleva a una baja autoestima, depresión, estrés, etc., por lo tanto para los miembros de la comunidad, la virtualidad antes de la pandemia y confinamiento obligatorio, ya se potenciaba y constituía  como un espacio de interacción significativo, el cual contribuye de múltiples maneras al bienestar y calidad de vida, otorgando fuertemente acompañamiento y enseñanzas, entonces el contexto actual simplemente ha permitido visualizar a las comunidades que ya estaban establecidas y ya cumplían un rol potente en las personas».