Estudiantes de Terapia Ocupacional retornaron a sus laboratorios de órtesis para actividades prácticas
Nerviosismo, ansiedad y alegría fueron los sentimientos que se percibieron en los estudiantes de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación de la U. Andrés Bello, en el retorno gradual a las actividades presenciales, que comenzaron este 4 de enero en las tres sedes: Santiago, Viña del Mar y Concepción.
Tras meses en casa, el retorno a las actividades presenciales ya es un hecho. Este regreso – en las tres sedes- se ha planteado en concordancia con los protocolos y lineamientos de la autoridad sanitaria.
En la sede de Santiago están asistiendo a los laboratorios de órtesis cerca de 125 estudiantes en grupos de 12 personas, según el aforo de los laboratorios. Realizan actividades concentradas en tres días consecutivos, donde en cada módulo diseñan y confeccionan una ortesis diferente. En el último módulo son evaluados para resguardar el logro de los aprendizajes.
“Las actividades nos han permitido retomar procesos de aprendizaje, que producto del contexto sociosanitario actual, al inicio de la pandemia, se vieron pausados pues los resultados de aprendizaje no se lograban alcanzar en un formato virtual. Actualmente, las condiciones nos han permitido retomar estas actividades presenciales, asociadas al proceso de confección de órtesis. Esta actividad se ha desarrollado bajo todos los parámetros de seguridad para nuestras estudiantes, docentes y funcionarios. El trabajo en colaboración con las diferentes unidades de campus ha sido fundamental para llevar a cabo las clases de manera exitosa, las cuales a la fecha han tenido una asistencia por sobre el 90%”, destacó Pilar Ortega, directora de la Escuela de Terapia Ocupacional UNAB.
Para Tomás Hermosilla, estudiante de tercer año de Terapia Ocupacional, el regreso a los laboratorios “resultó algo chocante, porque estábamos acostumbrados en casa. En un retorno puede ser un poco caótico, pero ha sido bien ejecutado por el protocolo, el distanciamiento, las mascarillas, siento que es bien seguro. Es importante haber vuelto a la presencialidad porque nosotros somos una carrera que necesita las manualidades, no podemos aprender eso en una pantalla, necesitamos estar in situ para el día de mañana ser buenos profesionales. Estoy contento por poder reencontrarme con mis compañeros y tener una vida social con mis compañeros”, subrayó.
Por su parte, Cristian Valderrama, director de la carrera en la sede Concepción, aclaró que “son 90 estudiantes que están desarrollando las actividades de retorno del laboratorio de Órtesis. Es un intensivo de 3 días que busca dar a un aprendizaje que estaba pendiente producto de la pandemia y que es completamente necesario hacerlo de manera presencial. Es un trabajo que no se puede virtualizar, porque involucra materiales que se manipulan y que requieren de determinadas temperaturas y de moldear también en alguien el material. Por lo tanto, los estudiantes han valorado de manera positiva esta experiencia y cómo ha estado organizado académicamente el plan de retorno. En específico, esta actividad significa que cada estudiante viene tres días seguidos a la sede, hasta completar 24 horas, con todos los medios de protección que establece el protocolo institucional. En ese sentido, se ha mantenido un compromiso importante de los estudiantes y de los profesores para que estos protocolos se cumplan”.
En la sede de Viña de Mar, Grissel Rolle Cáceres, Directora de Carrera Terapia Ocupacional, reconoce que «el retorno a clases ha sido un gran desafío tanto para los estudiantes, escuela y universidad. Se han implementado y establecido clases grupales que permitan dar cierre a asignaturas de carácter práctico. Respetando los aforos establecidos y las medidas de seguridad, lo que ha permitido favorecer la relación docente-estudiante, logrando así los resultados de aprendizaje de la asignatura, en un contexto seguro. Consideramos que este desafío se ha cumplido con éxito, contando con los protocolos de seguridad en términos sanitarios elaborados por la universidad, la entrega de elementos de protección personal a docentes, estudiantes y encargada de laboratorio, así como también la responsabilidad y entusiasmo por parte de los estudiantes para retomar las actividades presenciales».