Estudiantes de Química y Farmacia aprenden a fabricar y formular diversos productos de belleza
La Escuela de Química y Farmacia de U. Andrés Bello posee estas instalaciones que permite a sus estudiantes a elaborar diversas formas cosméticas.
Los productos cosméticos forman parte de la vida de la mayoría de mujeres y hombres. Efectivamente, estas fórmulas se utilizan para mejorar no sólo la apariencia física, sino que además contribuyen a potenciar la autoestima, el estilo y la belleza de cada persona.
La Escuela de Química y Farmacia de U. Andrés Bello irrumpe con instalaciones de primer nivel destinadas a la fabricación y formulación de diversos productos de belleza. Así, en sus Laboratorios de Tecnología Farmacéutica y Cosmética, los estudiantes de la carrera elaboran, a través de los prácticos de la asignatura de Tecnología Cosmética, productos como emulsiones, suspensiones, geles, barras, polvos, lociones, soluciones, etc.
“Estas formas cosméticas en conjunto con activos que le otorgan diversas propiedades, se transforman en las manos de nuestros estudiantes en cremas hidratantes, nutritivas, humectantes, protectoras de manos o cuerpo. Si se le incorporan filtros solares obtienen diversos productos para protegerse del sol: emulsiones, pantallas, aceites o geles. Por otra parte, diversos activos antiage, pueden ser agregados a geles o cremas para obtener cosméticos con este efecto”, explica Lorena Saez, directora de la Escuela de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar, y profesora de la asignatura.
Dentro de la variedad de productos que los alumnos aprenden a fabricar y formular está también toda la gama de productos de higiene o limpieza como geles de ducha y espumas de baño, jabones de tocador, shampoo, acondicionadores, desodorantes en barra o roll on, pastas de dientes y productos de afeitar para los varones.
“Sin duda que uno de los prácticos que más gusta a los estudiantes es la elaboración de cosméticos decorativos. En ellos preparan sombras, labiales, máscara de pestañas, creando sus propias combinaciones de colores para lo que disponen de diversos pigmentos autorizados”, agrega la experta.
Cada producto fabricado por los estudiantes, una vez que pasa el control de calidad, se coloca en un envase cosmético adecuado para la forma cosmética elaborado, que permita lucir un producto elegante y bien presentado. Por otra parte, deben diseñar etiquetas que combinen la elegancia con la rotulación exigida por la autoridad sanitaria.
“Una vez terminado el curso, el alumno tiene una formación bastante amplia respecto a la tecnología y química cosmética, tanto teórica como práctica, que le permitirá a futuro desempeñarse en óptimas condiciones en la Industria Cosmética de nuestro país”, finaliza la académica de la UNAB.
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