Estudiantes de Educación Media de la Región de Valparaíso construyeron y programaron robots autónomos en la UNAB
La actividad liderada por Eduardo Navarro, jefe de los Laboratorios de Informática de la Facultad de Ingeniería UNAB, más de 40 estudiantes compitieron en el 12º Interescolar de Ingeniería y Robótica en la Sede Viña del Mar
Más de 40 estudiantes de Educación Media de establecimientos educacionales de la Región de Valparaíso tuvieron una cercanía con la ciencia y la tecnología. La Universidad Andrés Bello, en su sede Viña del Mar, realizó la 12º versión de su interescolar de Ingeniería que, este año, se centró en robótica.
En la iniciativa, organizada por la Facultad de Ingeniería y la Dirección General de Admisión y Difusión, los participantes demostraron sus destrezas al construir y programar robots autónomos, enfrentándose a diversos desafíos.
Durante el interescolar, los estudiantes pudieron conocer más acerca de la formación de área STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), se centró en la construcción y programación de robots autónomos capaces de seguir líneas en un circuito.
Competencia de Robótica
Durante la jornada, los equipos participantes realizaron pruebas y ajustes a sus robots antes de enfrentarse a los desafíos de la competencia. La modalidad del torneo incluyó dos rondas, donde se evaluaron la precisión, velocidad y eficiencia de los robots para determinar a los ganadores.
En la ceremonia de premiación, Sofía Sereño Seguer, del Colegio Champagnat de Villa Alemana, fue reconocida con el primer lugar, recibiendo un galvano y medallas junto a su equipo. El segundo lugar fue para Antonella Grossi Porcile, del Colegio Sagrada Familia de Viña del Mar, mientras que Antonia Hevia Almonte, del Colegio Nuevo Milenio de Villa Alemana, se adjudicó el tercer puesto.
«El Interescolar de Ingeniería y Robótica de la UNAB es una instancia única para que los jóvenes descubran y potencien su interés en la robótica y la programación», comentó Beatriz Caraves, subdirectora de Admisión y Difusión de la UNAB, sede Viña del Mar.
El interescolar no solo permitió a los participantes demostrar su creatividad y habilidades técnicas, sino que también fomentó la colaboración y el trabajo en equipo en un entorno educativo y desafiante.