24 Octubre 2025

Encuesta Nacional de Salud UNAB 2025 revela caída en la experiencia de calidad del sistema pese al aumento del gasto en salud

El estudio del Instituto de Salud Pública UNAB e IPSOS muestra que, aunque el gasto en salud creció 70% en la última década en términos reales, la experiencia de calidad y oportunidad de atención sigue deteriorándose.

La Encuesta Nacional de Salud UNAB 2025, elaborada por el Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello (ISP UNAB) junto a IPSOS, evidencia que la calidad percibida del sistema de salud continúa en retroceso. El Índice de Experiencia de Calidad cayó este año a 42 puntos, una disminución relevante frente al 2024, cuando alcanzó 48 puntos, acercándose a los niveles más bajos de la serie histórica iniciada en 2010.

“El índice de experiencia de calidad cae a 42 y está incluso por debajo de casi toda la serie histórica, a excepción de los años de pandemia, pese a que el gasto en salud creció 70% en términos reales entre 2014 y 2024. Esto evidencia una pérdida de valor del sistema: no estamos haciendo lo correcto para mejorar la respuesta de salud a la gente” señala el director del ISP UNAB, Héctor Sánchez.

El también académico del Instituto, Manuel Inostroza, explica que esta brecha se explica en gran parte por la menor eficiencia del gasto público: “Hemos perdido cerca del 58% de lo invertido en salud entre 2010 y 2023 debido a la baja eficiencia del gasto total y menor productividad del recurso humano. Más recursos no han significado una mejor experiencia para las personas”.

Esperas y trato siguen siendo los puntos críticos

La espera continúa siendo uno de los principales problemas de la población: el 46% evalúa negativamente los tiempos de atención, y un 39% otorga baja calificación al trato del personal administrativo. Esta percepción se intensifica en el sector público, donde solo entre 24% y 41% calificó positivamente su última atención.

Sobre este punto, Sánchez advierte:

“La espera se ha transformado en el gran factor de deterioro de la experiencia. Es el origen de la molestia y del ‘enfrentamiento’ entre usuarios y funcionarios. También se observa una caída de 18 puntos en el trato del personal administrativo, lo que confirma el desgaste en la relación con los equipos de salud”.

Por su parte, Inostroza añadió que la caída afecta a ambos sistemas, pero con mayor gravedad en el público, “la experiencia de calidad disminuye tanto en FONASA como en ISAPRE, pero en el sistema público todas las variables caen con más fuerza. Mientras el sector privado se evalúa entre 64% y 41% con notas 6 y 7, en el público baja a rangos de 41% a 24%”.

Señala también que el alza en la percepción general en Isapre se explique probablemente porque los afiliados se han quedado resistiendo las alzas de precios por una valoración positiva del servicio que entregan.

Futuro del sistema

En cuanto a la expectativa de salud, es decir, cómo se percibe que será el sistema de salud en el futuro: 35% cree que en un año el acceso será más demoroso, y un 42% anticipa menor oportunidad y simpleza para obtener prestaciones médicas. Asimismo, la percepción de protección financiera frente a una enfermedad catastrófica no cubierta por AUGE sigue siendo limitada, pero mostró una baja en la preocupación.

La encuesta —aplicada entre el 1 y el 18 de julio de 2025— consideró 1.200 casos en las regiones Metropolitana, Valparaíso y Biobío, mediante metodología mixta presencial y online.

Encuesta Nacional de Salud UNAB 2025